Los estragos del maltrato ocasionaron que Sisa, una pequeña osezna, no pueda volver a las montañas de donde fue extraída. Ahora, el Zoológico de Quito quiere darle su propio “pedazo de bosque andino”.
Al intentar cruzar una carretera en Imbabura, una pequeña osezna andina y su madre se perdieron de vista. Ahora, expertos hacen lo posible para que la cría aprenda a sobrevivir por su cuenta.