Este sábado se llevó a cabo el funeral y entierro al que asistieron líderes mundiales para el último adiós. La ceremonia estuvo cargada de nostalgia y llamados a la paz.
En los patios de su escuela se conservan las escalinatas de mármol que el niño Bergoglio bajaba y subía una y otra vez bajo la tutela de la monja Dolores mientras repetía las tablas de multiplicar.