Los oficiales recibieron la advertencia sobre la presencia de los migrantes y al trasladarse al lugar notaron que, por una ventana, salían unas manos, mismas que hacían señales de auxilio.
Los hechos se remontan al 17 de julio de 2023, cuando comenzaron las intimidaciones contra el comerciante, exigiendo el pago de $10.000 a cambio de supuesta protección.