El arrepentimiento de Musk, también jefe de Tesla y SpaceX, se produjo días después de que Trump afirmara que el multimillonario había "perdido la cabeza".
Las desavenencias entre el presidente de la primera potencia mundial y el hombre más rico del planeta cautivan al mundo, que las sigue como si de un show de telerrealidad se tratara.
El mandatario republicano amenazó hoy con cancelar todos los contratos públicos con empresas vinculadas a Musk, en medio de un intercambio de acusaciones entre ambos.
La semana pasada, Musk dejó a su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) por discrepancias con el plan fiscal del republicano.
El prestigioso diario asegura que Musk habría consumido drogas de manera "mucho más intensa de lo que se sabía" durante la campaña presidencial de Donald Trump.
Aunque se mantuvo muy cercano al presidente antes y después de la investidura del republicano en enero pasado, Musk se ha ido apartando poco a poco de su labor frente al DOGE.