El mandatario estadounidense condenó el asesinato de la refugiada ucraniana Iryna Zarutska en Carolina del Norte y exigió enfrentar con firmeza a la criminalidad que golpea al país.
Kahyla Unbehaun, que ahora tiene 15 años, estaba en Carolina del Norte, a unas 600 millas (965 km) del domicilio de su padre en Illinois, quien no dejó de buscarla durante todos estos años.