Tras varios hallazgos se identificó que el coral solitario Rhizopsammia wellingtoni, que se creía perdido durante una generación, sigue vivo y aferrado a los acantilados submarinos de Galápagos.
Una pareja de alfareros se esmera en perfeccionar esculturas que terminarán en el fondo del mar. ¿Su destino? El Caribe colombiano, donde un museo submarino protege a los arrecifes.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos han detallado que existe presencia del alga Caulerpa chemnitzia en al menos el 30% del último arrecife del archipiélago. El comportamiento de esta alga durante los diez últimos años ha sido negativo.