Medicina estética, un procedimiento para diferentes edades
El portal de estadísticas Statis detalla que; el valor de mercado a nivel mundial de la Medicina Estética en 2022, alcanzó los 75.900 millones de dólares. Los procedimientos estéticos han atraído a jóvenes y adultos debido a sus prácticas asociadas al rejuvenecimiento y embellecimiento.
La medicina estética se ha encontrado entre conversaciones sociales relacionadas a tabúes y temor. En sus intentos de alejarse de todos estos prejuicios han optado por diferentes prácticas que logren incentivar a los jóvenes y adultos a acercarse a ellos.
Su objetivo es desterrar cualquier tratamiento inyectable de las consultas estéticas debido a sus efectos secundarios que se presentaban en plazos considerables. Uno de los beneficios que muestran los médicos especializados es que estos cambios pueden producir una nueva formación de colágeno -claramente si se ha producido una buena práctica-. Intentando así alejar los prejuicios que la sociedad ha creado en torno a este procedimiento.
Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) en 2022, del mercado relacionado a tratamientos estéticos han incrementado un 10% - 15% su demanda.
Los procedimientos estéticos han mostrado que se puede abordar para diferentes edades debido a que no está asociado únicamente con el aspecto rejuvenecimiento sino también al embellecimiento. Para Cristina de las Heras, directora del Máster de Formación Permanente en Medicina Estética y Antienvejecimiento de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), cada vez más jóvenes se acercan a tratamientos estéticos en busca de mejoras en su aspecto físico o realzar algún rasgo.
Lea también: Dermaplaning: Una exfoliación profunda.
Según el último estudio de la SEME, la edad media de acceso al primer tratamiento médico estético antes de la pandemia, se situaba en torno a los 35 años. Actualmente está en los 20 años. Los procedimientos estéticos que más atrae a los jóvenes son: tratamientos con ácido hialurónico y aumento de labios,.
Hay que tomar en cuenta que este procedimiento deja huellas estéticas en los pacientes. En ocasiones prefieren una mala huella a una “arruga” o un “rasgo” que no termina de convencer. El implicarse en el proceso antes, durante y después es aquella que dejará esa buena huella estética.