Marea productiva para el sector pesquero
El incremento de exportaciones y buenos precios de varios productos pesqueros, sumado a la apertura de nuevos mercados han sido determinantes para la mejora productiva de las industrias procesadoras del país.
El 2021 fue un año altamente productivo para el sector pesquero ecuatoriano, logrando un repunte en sus exportaciones no solo en dólares, sino también en volumen, según datos del Banco Central del Ecuador.
Un total de 1.794 millones de dólares totalizaron las ventas al exterior de los productos del mar, lo cual representó un incremento del 13,42 por ciento en comparación con el 2020. Mientras que en volumen, la industria exportó 542.730 toneladas superando en un 18 por ciento a la cantidad enviada en el periodo anterior.
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Estos resultados se sustentaron en gran medida gracias a los lomos y conservas de atún, el pescado congelado y la harina de pescado. Estas tres categorías de productos representaron el 71 por ciento del total de las exportaciones del sector, integrado por 94 empresas procesadoras, de acuerdo con el registro de la Subsecretaría de Calidad e Inocuidad del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
Exportaciones pesqueras
Una tendencia sumamente positiva de la industria pesquera, y un ejemplo de ello fue NIRSA, que en 2021 pudo regularizar sus ventas internacionales, ya que en el 2020 su principal atención productiva estuvo destinada al abastecimiento a nivel local, debido a la pandemia que atravesaba el país.
El año pasado, las exportaciones de la empresa tomaron un rumbo eficiente gracias al incremento del 10 por ciento en sus ventas de atún.
El buen horizonte comercial también guarda una sinergia con sus inversiones. Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos de NIRSA, menciona que durante el año anterior la empresa realizó la automatización de varios procesos, entre ellos el de encartonado, y también se incrementó la capacidad de almacenamiento de las cámaras de congelación para la materia prima, con un espacio para 6.000 toneladas, y que será inaugurada en este año. Con esta última implementación, se obtendría un espacio total para guardar 18.500 toneladas.
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En el ámbito local, la compañía, cuya planta se encuentra en Posorja, realizó durante el 2021 el lanzamiento de su snack de atún con fideos Real Kids, el cual viene en dos presentaciones, Mac&Cheese y Pizza, y está dirigido a los más pequeños del hogar. Mientras que este año, Aguirre comenta que se realizó el lanzamiento de una línea gourmet, Real Atún en Salsa Gourmet, disponible en cuatro sabores.
A nivel internacional, NIRSA llega a 35 países a los cuales exporta productos de atún en conservas, lomos precocidos de atún, camarón, pelágicos, aceite y harina de pescado.
Con una misma dinámica positiva, la empresa Degfer también obtuvo buenos resultados, a nivel productivo durante el 2021, tanto para su segmento de pesca fresca congelada, como para el de camarón.
Lucía Fernández, gerente general de la empresa manabita, comenta que una de las razones por la cual el año anterior este segmento gozó de una buena productividad se debe a que el mercado de pesca congelada mantiene un cero arancel para ingresar a Estados Unidos.
“Además, el precio del dorado congelado, gracias a su imagen y calidad, tuvo un valor de dos dólares por libra, cuando esta especie capturada por barcos semi industriales no alcanza los 30 centavos, todo esto llevó a que tengamos un incremento del 30 por ciento de la demanda de nuestros pedidos”, explica.
Con ello, las puertas de tres nuevas cadenas de restaurantes y supermercados en Estados Unidos, se abrieron para Degfer. Sin embargo, aunque ha existido una buena brisa en este mercado, hay varios aspectos que preocupan a quienes integran esta industria. Uno de ellos, es el conflicto entre Rusia y Ucrania, pues Fernández afirma que la empresa tiene un mercado cautivo en territorio ruso, que representa entre un cinco y seis por ciento, y teme que la situación bélica afecte al sector.
Por ahora, como estrategia comercial, la empresa solicita el pago por adelantado para exportar. Otra preocupación que expresa la empresaria manabita es el precio de los combustibles para las embarcaciones pesqueras, pues al no existir una política de subsidios provoca que los costos de operación aumenten, restando competitividad a la industria.
*Lea este y otros temas del sector pesquero en Revista Enfoque. Ya en circulación junto a Revista Vistazo.