En Ecuador se produce proteína de grillo

Sandra Armijos Medrano
Crick Superfoods produjo el 2020 más de 5.000 unidades de productos a base de harina de grillo. Foto: Cortesía.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que a nivel mundial más de 2.000 millones de personas aproximadamente consumen insectos, la entidad destaca que los mismos aportan una fuente valiosa de proteína para el ser humano.
 
Ecuador ha empezado a dar sus primeros pasos en la producción de proteína o harina de insectos, específicamente del grillo. Desde el año pasado la empresa quiteña Crick Superfoods viene trabajando en esta iniciativa, su fundadora Francisca Castellanos, cuenta que la idea tomó un año en concretarse, sobre todo a la hora de estructurar los componentes nutricionales y en desarrollar la planta y la granja.
 
Actualmente, la marca ofrece al mercado local -a través de su página web y ciertos comercios- nachos en sal marina y con ají, tortillas de maíz amarillo y azul, así como toppings. Los grillos con los que se elabora la materia prima para sus productos provienen de su socia SarGrillo, una granja vertical de ambiente controlado donde se cría la especie Acheta domesticus (determinada por la FAO como un insecto comestible). 
 
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El criadero, ubicado en Llano Chico, maneja diferentes niveles de reproducción, alimentación y estándares de salubridad con el fin de cumplir con todas las normas de buenas prácticas y calidad. En este espacio se realiza todo el proceso de molienda y deshidratación de la harina, la cual –resalta- no plantea riesgo para la salud de los consumidores, pues los insectos son alimentados con frutas como la naranja que les aporta vitamina C.
 
La materia prima que sale de esta granja pasa a la planta de producción de Crick Superfoods, donde se la mezcla con harina de haba y de maíz, así como con proteínas de amaranto, dependiendo de las líneas en las que se esté trabajando. De ninguna manera el sabor del grillo causa algún sabor diferente en sus productos, advierte. 
 
Para la marca, que inició su proceso de comercialización en plena pandemia (en marzo arrancaron sus ventas), ingresar al mercado con este tipo de productos ha sido todo un reto, sobre todo tomando en cuenta que su investigación de mercado evidenció la resistencia del público ecuatoriano a consumir insectos.
 
“Tratamos de crear una marca que transmita pureza y limpieza. Parte de nuestra estrategia fue hacer que nuestros primeros productos tengan una influencia mexicana, una cultura en la que el consumo de los grillos (chapulines) es habitual, apuntamos a quienes les gusta esa influencia para romper el estereotipo”, asegura.
 
La marca produce nachos, tortillas y toppings con harina de grillo. Foto: Cortesía. 
 
Castellanos señala que actualmente son los únicos en el país en comercializar productos a base de esta proteína, por lo que tienen un amplio potencial para crecer. Para mediados de este año lanzarán su línea de proteína en polvo para shake o recetas, así como un cereal.
 
Crick Superfoods produjo el año pasado más de 5.000 unidades de productos. En los meses de julio y agosto sus ventas se incrementaron en alrededor de 10.000 dólares. Sus líneas se comercializan a través de delivery en Quito, y se distribuyen en 12 provincias del país.
 
Contenido nutricional
La proteína de grillo es considerada un súper alimento y cuenta con nueve aminoácidos esenciales, contiene más hierro que las espinacas, más vitamina B12 que la carne de res y más calcio que la leche. El grillo es 80% más digestivo que la carne vacuna debido a su alto índice de magnesio y calcio. Además, contiene una fibra llamada quitina, que favorece la digestión y mantiene saludable la flora intestinal.
 
Esta proteína se recomienda también como un complemento alimenticio para los niños desnutridos porque la mayor parte de las especies de insectos contienen niveles elevados de ácidos grasos (comparables con el pescado). También son ricos en fibra y micronutrientes como cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y cinc. 
 
Según la FAO existen alrededor de 900 insectos comestibles, los más apetecidos son: los escarabajos (Coleoptera), orugas(Lepidoptera), abejas, hormigas (Hymenoptera) y grillos (Orthoptera).