Duro golpe a las exportaciones bananeras del Ecuador en 2022

Factores externos e internos provocaron una baja producción de la fruta y una pérdida de participación en diferentes mercados.
Fausto Lara
Según información de AEBE, en el 2022, Ecuador exportó 24,9 millones de cajas de banano menos en comparación con el 2021.

La guerra entre Rusia y Ucrania, el comportamiento climático, el alto costo de los insumos agrícolas y la variación monetaria internacional afectaron el buen desarrollo de la industria bananera ecuatoriana, que cerró el 2022 con una caída de ventas del 6,57 por ciento en comparación con el 2021.

Según cifras de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), el año pasado el sector vendió al mundo 354,6 millones de cajas de la fruta experimentando una reducción en diez de los doce principales mercados mundiales.

Las principales caídas se presentaron en la Unión Europea, Estados Unidos y África. Mientras que los únicos mercados donde se alcanzó un crecimiento fueron Medio Oriente, el Cono Sur y EFTA (integrado por Liechtenstein, Noruega, Islandia y Suiza).

Marianela Ubilla, presidenta del directorio de la AEBE, reconoció el duro panorama que afrontó la industria bananera en el 2022 por factores externos e internos, que provocaron una disminución importante en la producción de la fruta y la pérdida de participación en diferentes mercados.

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Solo tres hechos generaron una caída de casi 10 millones de cajas, de acuerdo con un análisis del gremio. El conflicto bélico ruso-ucraniano, el paro nacional de junio pasado y la apreciación del dólar frente al euro.

Ante esta realidad, José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la AEBE, indicó que la industria bananera debe continuar trabajando en una agenda de competitividad, que permita reducir la carga tributaria para las empresas del sector, mejorar la productividad de las plantaciones y ser más eficientes en las exportaciones.

Insistió en que alcanzar acuerdos comerciales con diferentes mercados, como Estados Unidos, China y otros países, es positivo a fin de contar con mejores condiciones arancelarias para la fruta, pero que esa apertura solo puede generar beneficios si internamente se trabaja para ser competitivos.