¿Qué cualidades deberá tener el próximo presidente o presidenta del Ecuador?

Gabriela Pinasco
Desde el 9 de agosto, los partidos tendrán solo 15 días para decidir sus candidaturas.

Desde el 9 de agosto, los partidos tendrán solo 15 días para decidir sus candidaturas. Cuando los precandidatos empiezan a surgir, ¿qué nuevas reglas jugarán? ¿Qué perfil buscan los partidos?

A pesar de que ya el “balcón” que pedía día José María Velasco Ibarra para ser presidente había pasado a la historia y de que las redes sociales cobraban mayor relevancia, la tarima no se había desmontado. Sin embargo, para las elecciones presidenciales de febrero de 2021, las concentraciones masivas que reflejaban la popularidad de un candidato estarán al menos restringidas. Los recorridos con cientos de partidarios tampoco serán medidas sanas de bioseguridad.

“Será una campaña donde los medios de comunicación tradicionales, radio, televisión y medios escritos, van a tener un peso importante”, dice Gustavo Larrea, precandidato presidencial de Democracia Sí. Y añade que “hay un sector de la población que no accede a las redes sociales, pero sí accede a la radio y a la televisión. Las campañas tradicionales como la entrega de hojas volantes y afiches tendrán mucho menos implicación”.

Las concentraciones masivas que reflejaban la popularidad de un candidato, estarán restringidas. Los recorridos puerta a puerta abrazando a los electores no se verán en esta campaña.

Contra reloj
La fecha de las elecciones se fijó para el 7 de febrero de 2021. Se lo hizo en febrero de 2020, es decir, antes de la emergencia sanitaria. Tras la pandemia, varios sectores solicitaron el aplazamiento ante las dificultades que han tenido los partidos y movimientos políticos en estos meses. Pero el Contencioso Electoral frenó los intentos y ratificó la fecha original.

“Creo que el Tribunal Contencioso Electoral se puso de espaldas a la realidad del mundo y del país”, dice Gustavo Larrea y añade: “¡Qué insensatez no entender la pandemia y no haber postergado la primera vuelta, al menos un mes! Creo que allí se cometió un grave error, un error de ceguera política”.

En esta nueva lid electoral, el gran protagonista será el Zoom, léase las videoconferencias. Un reciente reglamento del Consejo Nacional Electoral (CNE) autoriza a que las convenciones partidistas puedan desarrollarse de manera virtual.

El ingeniero Enrique Pita, vocal del CNE, recuerda que “Las organizaciones políticas realizarán sus procesos electorales internos de forma obligatoria de acuerdo con su normativa interna. Sin embargo, estos ejercicios deberán realizarse en un tiempo de 15 días, del 9 al 23 de agosto próximos, conforme lo establece el Código de la Democracia”. La convocatoria a elecciones será el 17 de septiembre y las inscripciones se abrirán al día siguiente.

Así mismo, las últimas disposiciones agregan nuevas condiciones para los procesos de democracia interna en cada partido o movimiento político. Con democracia interna se refieren a las formas de participación de sus afiliados o adherentes en la proclamación de candidaturas para las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.

Entre otras cosas se autorizó a que durante las votaciones internas o primarias se puedan recibir votos emitidos a través de canales electrónicos. Cada organización establece su metodología de sufragio interno. También se decidió que las asambleas convocadas para la nominación de precandidatos se hagan de manera virtual y que esta debe ser “expresa, indelegable y personalísima”.

Para la inscripción también se esta- blecen nuevas normas. Una de ellas es la necesidad de que luego de la convención política virtual, los escogidos tengan 10 días para acercarse al CNE a firmar la aceptación de la candidatura.

Henry Cucalón, asambleísta por la provincia del Guayas, vislumbra que “la campaña electoral va a ser bastante compleja. No habrá el acercarse a la gente, el tocar a la gente. No le temo a la modernidad, pero jamás se podrá reemplazar el contacto personal, el escrutinio de la idea y la fuerza de la acción”.

Una preocupación que estaba creciendo era la posibilidad de que aumente el ausentismo por la pandemia. Sin embargo, la República Dominicana celebró elecciones presidenciales el 5 de julio y, con medidas de bioseguridad adecuadas, la población acudió masivamente a votar. Fueron las primeras elecciones con pandemia en Latinoamérica y por ello captaron el interés de los expertos y de las autoridades electorales del continente.

En el país, a siete meses del sufragio, la encuestadora Cedatos advierte un nivel de indecisión muy alto en relación con los años anteriores. La crisis sanitaria, la indefinición de candidaturas y los escándalos de corrupción tendrían aún distraído al país de la campaña que se avecina.

República Dominicana fue el primer país en votar durante la pandemia. No creció el ausentismo. Puede ser un ejemplo.
 

Requisitos para ser presidente
En una entrevista con diario El Comercio, el abogado Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano, dijo que los candidatos propuestos son “Gente leal, seria, capaz y experimentada”. Y añadió que, si el candidato sale del socialcristianismo, este deberá cumplir tres cualidades más: “La primera es que su personalidad sea correcta, la segunda es que tenga un criterio igual al nuestro y la tercera es que tenga posibilidad de ganar”.

Los siete criterios son subjetivos. De hecho, la lealtad, según John Kleinig, profesor de filosofía en la City University of New York, ha sido motivo de análisis desde las épocas de Esquilo, dramaturgo griego que vivió 500 años antes de Cristo. La han estudiado psicólogos, psiquiatras, sociólogos, religiosos, economistas y teóricos de la política. A pesar de eso, no existe acuerdo entre los filósofos sobre cosas o ideas a las que se puede ser leal. En la política ecuatoriana, la lealtad ha sido y es un bien escaso.

Una de las precandidatas del PSC, Cristina Reyes, reconoce que es una cualidad muy elevada y “bastante floja en muchos políticos”. Ella considera que “la lealtad se mide en la coherencia de las actuaciones y en la comprometida visión por los cambios”.

Más complicado podría resultar medir “que tenga un criterio igual al nuestro”. Para la sicóloga venezolana Valeria Sabater, “Las personas leales no son las que nos dicen sí a todo, ni las que nunca ponen objeciones”.

Quizá lo más transparente de evaluar es la experiencia política. Manuel Seifert, profesor de ciencias políticas y gobierno de la Pontificia Universidad Católica del Perú, considera como individuo con experiencia política “a todo aquel que haya participado en procesos electorales como candidato a cualquier cargo y/o haya ejercido cargos públicos de elección popular”.

Alianza inesperada. Centro Democrático, fundado por Jimmy Jairala, apareció como parte de un frente afín al correísmo. En la foto, Jairala y Rafael Correa, varios años atrás.

¿Qué necesita el país?
El consultor Oswaldo Moreno recuerda que en la primera mitad del siglo XX y después de una gran epidemia, el país eligió a un médico como presidente de la República, al doctor Isidro Ayora. Es consciente a la vez que, hasta ahora, entre las figuras que resaltan, no existe un galeno.

Oswaldo Moreno cree que el candidato presidencial ideal debe convencer a la población de que preservará la dolarización, que mantendrá respeto irrestricto a la propiedad privada, que buscará acuerdos comerciales bien negociados y que ofrezca garantía absoluta de gratuidad de la salud y la educación. Pone como ejemplo a Uruguay, “es el que más éxito ha tenido en la pandemia porque es el país con más alta tasa de inversión pública en salud y en educación”.

Para Gustavo Larrea, líder de Democracia Sí, “en esta elección se requiere un candidato de honestidad probada, con experiencia y con conocimiento de los problemas del país. Que impulse un cambio que el país viene anhelando desde hace décadas. Un cambio que dé salidas frente a la crisis, que nos permita sentar las bases para erradicar la pobreza y para el desarrollo económico”.

Larrea menciona que él es el precandidato de su partido, pero que al mismo tiempo piensan que lo ideal es formar un frente de centro con alguien que cumpla con el perfil mencionado. Descarta de antemano que la izquierda y la derecha radical converse con ellos. El partido político que mejor encajaría con Democracia Sí en este frente sería Concertación, de César Montúfar. Preguntado si Otto Sonnenholzner encajaría en su frente, dijo que no está en planes, pero que tam- poco lo puede descartar.