Los retos de Guillermo Lasso: reforma tributaria y propuesta de feriados

Redacción Vistazo
El presidente electo

El 24 de mayo comenzará el trabajo del presidente electo Guillermo Lasso. No solo porque asume el mando, sino porque ese mismo día se ha comprometido a enviar varios proyectos de ley. Su reforma tributaria llegará a la Asamblea ese mismo día. Esta tendría tres puntos relevantes: la eliminación del impuesto al dos por ciento a las ventas de la microempresa, creado para enfrentar la pandemia; la eliminación gradual del impuesto a la salida de divisas y una novedosa rebaja del Impuesto al Valor Agregado durante cuatro feriados al año.
 
En ninguna de ellas se espera oposición férrea en el Legislativo pues algunas, como la eliminación del dos por ciento, estuvieron en las agendas de campaña de varios movimientos políticos. Respecto al IVA, que en 2020 generó más de cinco mil millones de dólares, el único discrepante podría ser el Fondo Monetario Internacional que acordó con el gobierno saliente un eventual incremento de tres puntos.
 
Para el ingeniero Jorge Gallardo, exministro de finanzas y asesor del presidente electo, “Los que argumentan a favor de mantener los impuestos que están afectando a la producción y al consumo, y en subir impuestos como el IVA, están claramente en contra de la reactivación y el empleo”. Además, Lasso cree que los acuerdos con el FMI no estarían en peligro porque con la reactivación económica, la mejora de la recaudación, el combate a la corrupción y una mejor gestión del gasto público habrá un presupuesto sano. Gallardo confía también en “el impacto positivo” que tendría en la inversión privada la eliminación o rebaja de impuestos.
 
Los feriados desgravados podrían ser Carnaval, Finados, Navidad y Año Nuevo. El Plan de Gobierno habla también de la reducción del IVA a productos de primera necesidad que aún no estén exentos. También esperan reducir la complejidad de las declaraciones que hoy demandan hasta 664 horas/ hombre para elaborarlas.
 
Un impuesto agonizante sería el Impuesto a la Salida de Divisas. Este tributo del cinco por ciento ha generado un promedio de 1.200 millones de dólares anuales desde 2012. La propuesta es someterlo a una muerte lenta, probablemente a partir de 2022.