Ex Cebollitas cuenta la realdad de aquella época: "Nos gritaban y nos encerraban en un cuartito"

"Si hoy grabarías ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, expresó el ex cebollitas, Juan Yacuzzi, sobre lo que vivía junto a sus compañeros mientras grabaron la serie.
Redacción Vistazo
"Si hoy grabarías ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, expresó el ex cebollitas, Juan Yacuzzi, sobre lo que vivía junto a sus compañeros mientras grabaron la serie.

Juan Yacuzzi, el actor argentino que en su adolescencia formó parte del elenco de la afamada serie Cebollitas, contó a la prensa los abusos que sufrían él y sus compañeros en el set de grabación por parte de la dirección y producción del programa.

“Para hacerla corta, si hoy grabaríamos de nuevo Cebollitas y tendríamos celulares guardados con los que podríamos grabar algo de los insultos, los gritos de los directores, cómo nos tenían hoy no se podría hacer”, explicó Yacuzzi durante el programa Mitre Live.

“Cuando grabamos salía todo perfecto, pero teníamos mucha presión. Yo era el más grande, pero había chicos de 8 o 9 años, como Gamuza y Dalma Maradona. ¡A veces se escuchaban unos gritos!, innecesarios muchas veces. O cuando nos tentábamos y nos insultaban como si hubiéramos matado a alguien. Si hoy grabarías ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, continuó el actor.

“Hay algunos que se volvían muy locos y parecía que se desmayaban, se ponían rojos de gritarnos, viste. Tiraban el papel en el piso y se re contra calentaban. Algunos lloraban y todo. Si llegamos a grabar Cebollitas de nuevo y Diego está vivo y se entera de eso, se arma un problema terrible. Nosotros pensábamos que era algo normal, que te equivocabas con la letra y que te griten y te insulten. Hoy por hoy, si yo me entero que a mi hijo un director le grita de esa manera como nos gritaban a nosotros, es para matarlo, no tenía nada que ver. Yo veía a compañeros llorando pasándola mal”, añadió.

También, dijo que los abusos continuaban porque ningún niño contaba lo que sucedía. “Si un padre hubiese visto como nos gritaban, se metían a frenar eso. Te lo puede decir cualquier cebollita. Yo te digo lo que viví en las grabaciones y esto nunca se dijo por miedo a que no te llamen más”, comentó Yacuzzi.

Confesó que trabajar con niños es difícil y si hay algún problema debe expresar, pero se debe hacer de la mejor manera posible.

Expresó que, del mismo, los momentos de espera hasta el momento de las grabaciones eran complicados: “Lo que hacían, que se lo copiaron de Chiquititas, agarraron un cuartito de 4 x 4 y nos encerraron hasta grabar, estábamos cómo diez horas encerrados, todos juntos, no podíamos salir de ahí. Los de Chiquititas (otra serie juvenil argentina) lo llamaban ‘la pecera’ y nos encerraban ahí hasta grabar, antes estábamos en el bar, en el camarín hasta que dijeron ‘a partir de ahora todos encerrados’ y nos cuidaban las madres”.