Un roedor es el enemigo más diminuto al que la policía de Brasil se ha enfrentado.
Se trata de un ratón "narcotraficante", un roedor entrenado por los detenidos de una cárcel para que hiciera entrega de drogas dentro de la prisión. El animal ingresaba las drogas atadas a su rabo.
El roedor fue adiestrado por los reclusos para hacer determinados trayectos. Cuando el animal llegaba hasta la celda deseada, el privado de libertad preso sacaba las bolsitas de marihuana o cocaína del cordel y lo volvía a dejar suelto.
"Los agentes siguieron al animal y después de la captura vino la sorpresa de que estaba tan domesticado que aceptaba hasta caricias en la cabeza", explicó Gean Carlos Gomes, director del Centro de Reclusión Barra da Grota, en Araguaína, norte del estado de Tocantins.
En la operación, se decomisaron 29 bolsas de marihuana y otras 23 de cocaína. Ahora las autoridades revisan las grabaciones de las cámaras de seguridad para saber quién estaba a cargo del pequeño narcotraficante.