“Oye, Guillermo, ¿por qué no me ayudas, y ayudas a Guayaquil, haciéndote cargo de la Terminal Terrestre?”. En su libro “Cartas a mis hijos”, Guillermo Lasso revela que así empezó una conversación con Jaime Nebot en 2002. Como resultado Lasso se hizo cargo de la Fundación que reconstruyó la Terminal Terrestre a un costo de 42 millones de dólares, obra que concluyó en octubre de 2007. “Quiero agradecer a todos los que directa o indirectamente nos han permitido llegar a este día. A Guillermo Lasso Mendoza y a los miembros del Directorio de la Fundación que han trabajado cinco años sin haber cobrado un solo centavo y lo que es más importante, sin haberse robado un solo centavo”, dijo entonces el Alcalde porteño.
Un lustro después, en octubre de 2012, el candidato presidencial Guillermo Lasso visitó al Alcalde de Guayaquil para pedir su apoyo. Al día siguiente diario El Comercio escribió: “Lasso ensalzó la labor municipal de Nebot… dijo que el modelo de desarrollo de Guayaquil es un ejemplo para el mundo”. El apoyo público de la máxima autoridad municipal no demoró mucho, aunque advirtiendo que era a título personal: “Lasso concordó expresamente con conceptos fundamentales que nosotros defendemos y practicamos”, dijo Nebot a través de un comunicado.
Pero el día de las elecciones, por la noche, Guillermo Lasso proclamó: “De cero nos hemos convertido en la segunda fuerza política del Ecuador y no cabe duda que con un cuarto de la población apoyándonos llegaremos a ser la primera… Lasso, lo digo con claridad, es el segundo líder político del país”. Quienes siguen la política creen que esa declaración llevaba implícito reivindicar para sí, al menos en Guayaquil, el espacio político que era liderado por el Alcalde.
Para cuando en enero de 2013 empezó una nueva campaña electoral, ya se hablaba de diferencias entre las dirigencias socialcristianas liderada por Nebot y de CREO formada por Guillermo Lasso. El PSC no tuvo candidato presidencial y apoyaba la candidatura de Lasso. A cambio, CREO no puso candidatos a asambleístas en Guayas. A nivel nacional, solo en Tungurahua hubo una lista unificada y exitosa de asambleístas, pero en comunión con un movimiento local: Tiempo de Cambio-PSC-CREO.
En febrero de 2014 se produjeron las elecciones seccionales en las cuales CREO no puso candidato a alcalde de Guayaquil y esperaba en reciprocidad que el PSC no pusiera candidato a prefecto. Nunca hubo un acuerdo escrito. A la hora de la hora, ambas agrupaciones inscribieron aspirante a la dignidad y ambas perdieron.
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