“¿Cuáles son las formas de llamar la atención del joven para que no se convierta en ‘nini’?”, pregunta Javier Ortiz, subsecretario de Educación Especializada e Inclusiva del Ministerio de Educación. “Por un lado tenemos programas intensivos que permiten completar 11 años de estudios secundarios en 26 meses.
Otra forma es darles la oferta técnica y productiva para que se vinculen con la empresa privada y empiece una inserción laboral”.
Ortiz se refiere a dos programas del Ministerio: el bachillerato intensivo para jóvenes de 15 a 29 años, que ya ha logrado enrolar a 30 mil alumnos y graduará a los primeros 5.000 este año; y el bachillerato técnico productivo, que les da la oportunidad a los estudiantes de especializarse en áreas como industrias, servicios, agropecuaria, bellas artes y deportes.
Se espera que para el próximo año 140 colegios del país ofrezcan este programa, además de un posbachillerato de un año que se va a implementar en asociación con empresas privadas.
“Queremos que los chicos tengan esa vinculación con la parte laboral, que las mismas industrias los capaciten en habilidades técnicas y luego, de forma ideal, les ofrezcan empleo”, dice Javier Ortiz.