VIDEO | Las buenas acciones de ciudadanos con los militares y policías que se han desplegado en Ecuador se multiplican en redes sociales
Personas como Mauro Roldán, un adulto mayor de Guayaquil que salió a encontrarse con uniformados del ejército con una bolsa de panes en sus manos, motivado a compartirlos con ellos y darles apoyo durante su jornada, han inspirado a más civiles a realizar actos de bondad y amabilidad ante la Fuerza Pública.
"Si yo estuviera un poquito más joven, (si) tuviera más fuerza para subirme a los carros, brindarles cola, brindarles lo que más pueda (...) Pero desgraciadamente, o felizmente, 82 años son los que tengo y todavía tengo energía para ser solidarios con ellos porque lo son con nosotros", contó Mauro a Diario El Manabita.
#Portoviejo | Mauro Roldán, habitante de la avenida #Guayaquil, llegó con una docena de panes para brindar a los #militares que ejercen controles por el conflicto armado interno. #ElDiario pic.twitter.com/DbxqTCfKQy
— El Diario - Manabita (@eldiarioec) January 12, 2024
Tres días después de que el presidente Noboa reconoció la existencia de un "conflicto armado interno" en el país e identificó como "terroristas" a una veintena de grupos de crimen organizado, videos similares se han multiplicado en redes sociales.
En El Calvario, sector de Cuenca, ciudadanas con ollas humeantes y sonrisas radiantes fueron al encuentro de militares y policías que patrullaban cerca de sus viviendas para ofrecerles un almuerzo. La grabación en la que aparecen cocinando también fue compartida en internet, acumulando comentarios de apoyo y buenaventura.
En el centro de Guayaquil, una de las ciudades en que se concentran la mayor cantidad de crímenes, y por ende, recibe un número mayor de contingentes, dueños de negocios llevan sus productos en automóviles y se detienen a abastecer a los soldados.
Así fue el acto de solidaridad de María Belén Elizalde, propietaria de Elizalde Bakery, quien llenó un carro de canastas repletas de empanadas y se detuvo al pie de un conjunto de uniformados, quienes recibieron con gratitud la comida que fue preparada para ellos, mientras se mantenían vigilantes ante cualquier anomalía en la zona.
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De esta manera, los actos aumentan, se concretan de diferentes maneras y se viralizan, protagonizados, como ejemplo, por jóvenes que reparten botellas de agua a través ventanas de buses hasta adultos que se aproximan con cajas llenas de bocadillos.
