Paro nacional: Gobierno analiza uso de perdigones en protestas y detalla autopsias de cinco fallecidos
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, ofreció detalles sobre las muertes ocurridas en el contexto de protestas indígenas en Ecuador que hasta este viernes 24 de junio de 2022 suman cinco. Además, hizo nuevos anuncios sobre la actuación policial en el marco de las manifestaciones.
"NOS VAMOS A VER EN LA OBLIGACIÓN DE REPRIMIR CON USO PROGESIVO DE FUERZA"
Durante una rueda de prensa ofrecida la tarde de este viernes, Carrillo aseguró que del lado de las manifestaciones hay ciertas personas que estarían utilizando armas de fuego, por lo que el Mando policial analiza pasar a un siguiente nivel de contención.
"Ya no podemos seguir repeliendo, tenemos que reprimir con uso progresivo de la fuerza. Eso implica la posibilidad de utilizar también carabinas con munición múltiple, es decir, con perdigones", señaló.
Según Carrillo, esta decisión no solo está facultada por el Reglamento del Uso Progresivo de la Fuerza, sino que es necesaria "porque ya no estamos frente a manifestantes o frente a protestantes por una demanda social", dijo.
"Estamos frente a un grupo de delincuentes que se encuentran en primera línea atacando la integridad del personal uniformado", añadió.
Durante la rueda de prensa, Carrillo también detalló lo que se conoce de las cinco muertes ocurridas en el contexto del paro nacional:
PRIMER CASO
Se trata de una persona que falleció la madrugada del pasado lunes 20 de junio al caer a una quebrada en el sector de Collas, en el noreste de Quito, supuestamente, al ser perseguido por la "represión policial".
Al respecto, Carrillo explicó que el ciudadano intentó cruzar cerca de la medianoche una quebrada y se precipitó a un abismo de alrededor de 400 metros.
"El protocolo de autopsia dice traumatismo toráxico abdominal consecuencia de precipitación, hemorragia aguda interna y laceración renal", señaló y añadió que el personal que realizó este análisis es "independiente a la Policía Nacional".
SEGUNDO CASO
Se trata del comunero indígena, Byron Guatatoca, quien murió la noche del martes 22 de junio en medio de enfrentamientos con la Policía.
Según la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confeniae), el fallecimiento del manifestante ocurrió presuntamente por el lanzamiento de una bomba lacrimógena de la Policía Nacional.
Incluso, la organización publicó una tomografía en la que se identifica la bomba lacrimógena incrustada en el cráneo de la víctima.
"El protocolo de autopsia dice laceración encefálica más hemorragia cerebral, fractura multifragmentaria de cavidad craneal, trauma craneoencefálico", precisó Carrillo.
Asimismo, el funcionario indicó que en las redes sociales circula información que considera "no pertenece a la realidad" —en referencia a la tomografía—. De ser así se hubiese roto la "cadena de custodia", añadió. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que la Policía esté involucrada en este caso.
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"Lo que se mira es que los elementos que utiliza la Policía Nacional pudieron haber ingresado en el cráneo de una persona. No descartamos absolutamente nada, y por eso estamos pidiendo transparencia en la investigación", dijo.
Asimismo, Carrillo explicó que cuando la policía utiliza una carabina lanza gases, esta "no es de precisión, no tiene estrías para direccionar, (sino que) es un elemento que se utiliza para ahuyentar una amenaza".
"Cuando se activa a través del pulsador, lo que hace es expulsar elementos fragmentados y estos, dependiendo de las condiciones de cada uno de los elementos, podrían llegar con cierta fuerza", manifestó.
Agregó que si un sujeto estuvo tan cerca, "sí pudo haber causado el daño" que se ve en la tomografía. "La Policía mantiene todavía la seguridad de que la persona que perdió la vida en el Puyo estuvo con explosivos, con armas de fuego, con lanzas, lo que pone en riesgo inminente al policía", indicó.
Por este motivo, según Carrillo, se mantiene una investigación rigurosa aunque considera que la escena estuvo completamente "manipulada" por personas que se encontraban el día del incidente.
TERCER CASO
Este caso se reportó el 22 de junio de 2022, al cumplirse la décima jornada de movilizaciones en contra del Gobierno, un hombre, de 38 años, en la localidad de Tarqui, provincia de Azuay.
"El protocolo de autopsia dice insuficiencia respiratoria aguda por una cirrosis hepática. Es un ciudadano que apareció al siguiente día en una covacha, pero se atribuye como si hubiese sido en un enfrentamiento", indicó Carrillo.
CUARTO CASO
El primer caso se trata del ciudadano Henry Quezada Espinoza ocurrido el jueves 23 de junio de 2022 en el parque El Arbolito. Según Carrillo, el protocolo de autopsia señala "hemorragia aguda interna y laceración pulmonar por paso y penetración de múltiples proyectiles, perdigones de arma de fuego".
Ante esta situación, Carrillo mostró un documento en el que supuestamente consta la certificación del encargado de armas de la Policía quien indicaría que "no ha entregado elementos como munición múltiple de perdigones para la utilización de las marchas", reiteró.
De igual manera, el ministro del Interior explicó que en el tórax de la víctima se halló 14 orificios de perdigones, lo que significaría que el impacto debió ocurrir desde entre 5 y 8 metros, pero la Policía "se mantuvo a una distancia de entre 30 y 35 metros" aseguró y responsabilizó a los manifestantes de utilizar este tipo de armas.
QUINTO CASO
La noche del jueves 23 de junio de 2022 se registró un fallecido durante el brutal ataque por parte de grupos violentos, en San Antonio de Pichincha, norte de Quito, contra militares que daban seguridad a un convoy que transportaba abastecimientos, y en el que 17 soldados resultaron heridos de gravedad.
"Hemos identificado a un grupo extranjero que lidera una organización criminal en el sector de San Antonio. Esos sujetos atacaron a un convoy militar, en donde hubo lesionados graves de las Fuerzas Armadas", señaló.
En este caso, el protocolo de autopsia indica hemorragia agua interna, laceración pulmonar derecha por penetración, paso y salida de proyección de arma de fuego. "¿Cómo se repele a un delincuente? Esta ya no era una manifestación, era un acto criminal", dijo.
