Asesinan a policía en Guayaquil: tras una persecución su carro se volcó y los sicarios le dispararon
En medio del estado de excepción impuesto por el Gobierno para combatir la violencia, un policía fue asesinado la tarde de este sábado 30 de abril de 2022 en Guayaquil.
Según información preliminar, el gendarme se movilizaba en un vehículo cuando fue interceptado por sicarios, en la vía Perimetral, sector de la Nueva Prosperina, al norte de la ciudad.
En ese instante el uniformado intentó evadirlos, pero su automóvil se volcó. Y pese a que intentó huir malherido del lugar, el agente, que estaba vestido con el uniforme de la institución, fue asesinado con varios tiros.
El occiso identificado como cabo Carlos Alberto Cortez, de 31 años, murió tras los disparos de dos sujetos desconocidos que lo seguían en una moto.
"Acaban de matar a un policía en la entrada de la 8 en Guayaquil. Los sicarios lo persiguen y su carro se vuelca. Él sale del vehículo, trata de huir malherido, y sus asesinos lo rematan en la calle", informó la periodista de Ecuavisa, Bessy Granja.
La Policía Nacional publicó en su cuenta de Twitter, que "ante (el) hecho violento suscitado contra un servidor policial en Guayaquil, a través de sus ejes investigativo e inteligencia, realiza las indagaciones correspondientes, a fin de dar con los responsables del hecho".
Asesinan a policía en la entrada de la 8, Guayaquil, que venía huyendo de sus sicarios. En la persecución, su carro se vuelca. Él sale del vehículo, trata de huir malherido, y ahí lo rematan @24HorasGYE pic.twitter.com/VRoTs3vnlN
— Luis Antonio Ruiz (@luisantonio_r) April 30, 2022
Como medida de combate a la inseguridad, el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó ayer viernes el estado de excepción en Guayas, Manabí y Esmeraldas, que incluye el toque de queda nocturno y el despliegue de 9.000 uniformados entre policías y militares.
Lasso anunció que su Gobierno llevará "el combate a los delincuentes hasta el mismo territorio donde intentan ocultarse ellos y sus sucias mercancías" y afirmó que las "las calles sentirán el peso" de la fuerza pública".
Esta decisión de Lasso se enmarca en la creciente violencia que se vive por parte de bandas criminales organizadas.
Escenas violentas como la aparición de personas decapitadas o los asesinatos de sicarios se han vuelto cada vez más frecuentes en estas zonas, principalmente alrededor de Guayaquil.
