José Alberto Guamán Isamal se sumó este miércoles a las víctimas mortales que ha dejado el paro nacional, convocado por la Conaie en contra del Gobierno de Daniel Noboa. El joven de 30 años deja en la orfandad a dos pequeños.
Su caso salió a la luz el pasado martes 14 de octubre, cuando fuerzas del orden y manifestantes se enfrentaron en Otavalo, provincia de Imbabura. Según la Conaie, el joven “fue baleado en el pecho por las Fuerzas Armadas”.
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En un video de redes sociales, compartido por la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), se observa que José fue socorrido por sus compañeros de protesta y luego llevado a una casa de salud de Ibarra.
Según esa misma organización, José “fue declarado fallecido por cinco minutos”, pero luego logró recuperar sus signos vitales y permanecía en estado crítico en el Hospital San Vicente de Paúl de Ibarra.
El manifestante había sufrido un paro cardiorrespiratorio y fue intervenido la noche del pasado martes. Sin embargo, su estado no mejoró, así que lo trasladaron al Hospital Eugenio Espejo de Quito a través de un helicóptero.
No obstante, durante la mañana se confirmó su fallecimiento. Familiares esperan que el cuerpo sea entregado hoy mismo para luego trasladarlo a la comunidad de Cachiviro de la parroquia San Rafael.
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El padre de José Guamán comentó a medios locales que el joven trabajaba haciendo carreras y que tenía dos hijos: una niña de ocho años y un bebé de tres años.
“Estamos aquí llorando, queremos que se haga justicia”, dijo el padre de la víctima a medios locales.
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Mientras tanto, Sumak Aguilar, dirigente de la Comunidad de Cachiviro, responsabilizó al Gobierno por la muerte del manifestante.
Asimismo, en redes sociales, amigos y familiares han expresado su dolor por la partida de José Guamán, a quien algunos conocidos lo llamaban ‘Noño’.
“Se nos fue uno más defendiendo nuestros derechos. Descansa en Paz Guerrero, te llevaremos en nuestros corazones, José Guamán (Ñoñito)”, escribió Atzil AG en Facebook.