Quito se prepara con medidas preventivas ante la posible toma de la capital anunciada por el movimiento indígena, en el inicio de la tercera semana del paro nacional contra el presidente Daniel Noboa por el alza del precio del diésel.
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El alcalde Pabel Muñoz informó este martes 7 de octubre que el Municipio ha dispuesto acciones para garantizar el orden y asegurar la continuidad de los servicios en la ciudad.
El Municipio de Quito detalló la cronología de las medidas adoptadas para enfrentar las manifestaciones convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que se han saldado con un fallecido, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
Pabel Muñoz recordó que desde el domingo 21 de septiembre, cuando se conoció el anuncio del paro, se convocó a una reunión emergente del Gabinete de Mando Municipal. En esa cita se definieron dos acciones inmediatas:
Al día siguiente, 22 de septiembre, se activó el Protocolo ante conmoción social, que en esta primera fase contempla el monitoreo permanente de la ciudad.
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Posteriormente, el 5 de octubre, el alcalde convocó a una sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano, en la cual se aprobó una resolución que incluyó dos puntos principales:
Entre otras medidas adoptadas, el Mercado Mayorista de Quito reforzó la seguridad privada y se eliminaron horarios de carga y descarga para que comerciantes puedan proveerse de alimentos libremente.
Según el Municipio, estas acciones forman parte de un plan preventivo que busca proteger a la población y mantener la operatividad de la ciudad mientras se desarrollan las protestas.
El alcalde de Quito advirtió que la eliminación del subsidio al diésel ya empieza a tener efectos inflacionarios en la ciudad.
Según explicó Pabel Muñoz, el Municipio presenta una afectación superior a los USD 2 millones por el incremento en el costo del combustible utilizado por los buses en la capital.
Además, aseguró que la afectación también se reflejaría en las obras públicas. “Los contratistas que ya están haciendo obras nos dicen que seguramente si esa misma obra tendría que ser contratada hoy, con el nuevo precio del diésel, tendríamos un incremento de 15 % en las obras”, informó el alcalde.
El alcalde también señaló que los transportistas ya están solicitando un acercamiento con el Municipio para conversar sobre un posible incremento de las tarifas.
“Quiero dejarle hoy al país absolutamente claro, que, si las alcaldías en su momento nos vemos abocadas a conversar un potencial incremento de tarifas, evidentemente será por la decisión del Gobierno Nacional de haber eliminado el subsidio al diésel”, recalcó.
Frente a este escenario, el alcalde de Quito se mostró partidario de que el Gobierno dé marcha atrás en la eliminación del decreto que elevó el precio del diésel de USD 1,80 a USD 2,80 por galón.