But irrespective of the religion professed, angry people kill. The French in the course of their history has killed millions of people. Many were Muslims.
— Dr Mahathir Mohamad (@chedetofficial) October 29, 2020
13. Since you have blamed all Muslims and the Muslims’ religion for what was done by one angry person, the Muslims have a right to punish the French. The boycott cannot compensate the wrongs committed by the French all these years.https://t.co/ysZeXDrQ09
— Dr Mahathir Mohamad (@chedetofficial) October 29, 2020
En su argumentación, comparó la situación de su país, y dijo que se han evitado conflictos porque son “conscientes de la necesidad de ser sensible a las sensibilidades de otros”. Y sobre el choque cultural, comentó: “A menudo copiamos los caminos de Occidente. Nos vestimos como ellos, adoptamos sus sistemas políticos, incluso algunas de sus extrañas prácticas. Pero tenemos nuestros propios valores, diferentes entre razas y religiones, que debemos mantener”. Mahathir, quien sirvió como primer ministro de Malasia dos veces por un total de 24 años, y en el pasado ha suscitado polémica por comentarios que atacan a los judíos y a la comunidad LGBT, dijo que el presidente francés Emmanuel Macron “no estaba mostrando que es civilizado”, añadiendo que era “muy primitivo”. La decapitación del maestro, Samuel Paty, llevó a Macron a prometer una campaña contra el extremismo islámico. Pero el movimiento ha inflamado las tensiones, con protestas contra Francia en varios países musulmanes, con algunos instando a un boicot de los productos franceses Tensión entre Francia. Malasia se unió al coro de países musulmanes que han criticado las declaraciones sobre el islam del presidente francés, Emmanuel Macron, con una condena a “la difamación del islam”, a la que ayer miércoles respondió la embajada de Francia en Kuala Lumpur. La embajada respondía así a un comunicado emitido el martes por el Ministerio de Asuntos Exteriores malasio en el que “condenaba rotundamente cualquier retórica incendiaria y actos de provocación que traten de difamar al islam”, sin mencionar explícitamente al presidente francés. El ministerio malasio reiteraba su compromiso de defender la libertad de expresión “siempre y cuando se ejerza con respeto y responsabilidad sin infringir o violar los derechos de otros” y condenaba las caricaturas del Profeta Mahoma o la asociación del islam con el terrorismo. Por su parte, el comunicado de la embajada francesa defendía el concepto de secularismo francés y, en una nota conciliadora, agradecía las “garantías ofrecidas por las autoridades malasias de que el Gobierno malasio no se unirá a las peticiones” de boicotear los productos franceses lanzadas por algunos países. Dichas llamadas al boicot y condenas al gobierno francés se produjeron después de que Macron afirmara el pasado miércoles que Francia “no renunciará a las caricaturas” de Mahoma, tras el asesinato y decapitación de un profesor por haber mostrado a sus alumnos las que el semanario Charlie Hebdo publicó en septiembre durante una clase en un instituto. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recomendó a su homólogo francés “terapia mental”, al denunciar las medidas anunciadas por Macron para frenar el islamismo radical en Francia y defender la libertad de expresión.
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