La obesidad también afecta a los animales, y ese es el caso de
Bolinha, un perro callejero del oeste de Brasil que pesaba
36 kilos.
Según el sitio Little Things, Bolinha vivía afuera de una estación de servicio, donde los vecinos le daban restos de comida todo el tiempo, hasta convertirse no solo en una especie de atracción turística sino en
un animal con sobrepeso.
Sin embargo, fue rescatado por la
Organización Protectora de Animales, donde lo bañaron y comenzaron el desafío de ponerlo en forma.
El programa de rehabilitación consiste en caminar en una cinta dentro del agua, para aliviar la dolorosa presión en sus articulaciones, además de una estricta dieta, publicó 24horasl.cl.
Tras casi un año de trabajo, Bolinha
perdió más de 14 kilos y ya logra moverse con mayor facilidad nuevamente, informa elsol.com en su sitio web.
Ahora la persona que rescató, lo está ayudando
a perder otros 7 kilos para llegar a su peso ideal.