La Guardia Civil española registró la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el marco de una operación que afecta directamente cúpula del fútbol español. Como resultado el presidente Ángel María Villar y su hijo Gorka fueron detenidos junto a otros dirigentes, investigados por administración desleal, apropiación indebida y falsedad documental.
La justicia intenta aclarar sospechas de partidos arreglados, celebrados entre la selección española y otros equipos, con el fin de conseguir beneficios propios, según informa el portal Infobae.
Pero ¿Quiénes son Ángel María y su hijo Gorka? Ambos están ligados al fútbol desde hace muchos años. Ángel María practicó el deporte profesionalmente antes de convertirse en uno de los directivos más poderosos del mundo. Su hijo Gorka es abogado, pero siempre ha trabajado en el mundo del fútbol con la protección de su padre, y llegó a tener gran influencia en Sudamérica.
Mucho antes de sentarse en los escritorios, cuenta Infoabe, Ángel María Villar fue jugador de fútbol profesional. Vistió la camiseta del Athletic Bilbao (1970-1980), donde fue subcampeón de la Copa de la UEFA en 1977, y representó a la selección de España en 22 ocasiones entre 1973 y 1979.
En uno de sus últimos escándalos, fue investigado por un posible intento de favorecer a los clubes Recreativo y Marino. También se vio obligado a devolver 2 millones de dólares al Consejo Superior de Deportes (CSD)como subvención para edificar una escuela de fútbol en Haití que nunca se hizo. Ese caso sigue abierto y él fue citado a declarar, como tantas otras veces por otros problemas judiciales.
El nombre de Gorka Villar, de 41 años, comenzó a retumbar en los pasillos de la Conmebol a finales de 2014, cuando tomó el cargo de director general y se transformó en una de las personas más influyentes en el fútbol sudamericano. La amistad de su padre con el fallecido zar del fútbol argentino Julio Grondona favoreció el desembarco de su hijo en la cúpula de la entidad.
Durante el mandato del paraguayo Nicolás Leoz y el del uruguayo Ernesto Figueredo, allí estuvo como principal asesor en diversos asuntos.
En 2015, este abogado especializado en derecho del deporte fue protagonista de una grave denuncia por parte de los presidentes de varios clubes uruguayos, que afirmaron ante la Justicia que fueron extorsionados Gorka.
En aquel entonces, varios directivos de la primera división de Uruguay dijeron que habían sido "extorsionados y presionados" para no denunciar penalmente los hechos ilícitos relacionados con la Conmebol.