¿Quién podría imaginar que Chris Watts, un amoroso padre y esposo, fuera capaz de asesinar a sangre fría a toda su familia? Un nuevo documental de Netflix recoge la escalofriante historia de este asesino, que engañó a todos en un principio, pero que luego cayó por el peso de las pruebas.
Todo sucedió el 13 de agosto de 2018. Chris tenía un romance con una compañera de trabajo con la que quería irse a vivir. Durante una pelea con su esposa Shanann, quien se encontraba embarazada, este le confesó su infidelidad provocando una reacción de furia en la mujer que lo amenazó con no volver a ver a sus hijas. En ese instante, él pierde el control y la ahorca en su casa de Colorado.
Sus dos hijas se encontraban en casa. Mientras Chris envolvía el cuerpo de la mujer en una sábana, la pequeña Bella de cuatro años entró a la habitación y le preguntó: “¿qué le estás haciendo a mamá?”.
El hombre apodado como “El Monstruo de Denver”, subió el cuerpo de su esposa a su auto y obligó a las dos niñas a subirse también. Les puso el cinturón de seguridad y manejó durante 45 minutos hasta la planta petrolera en la que trabajaba.
De acuerdo con la descripción de Watts, que aparece en el documental "Un crimen estadounidense: la familia de al lado", Bella le suplicó que lleven a su mamá al hospital, pero él no hizo caso. Todo lo contrario. Las llevó hasta la planta petrolera en donde asfixió a Celeste, la más pequeña, y la dejó caer en un tanque de petróleo.
“¿Me va a pasar lo mismo que a Cece?”, le preguntó la menor tras rogarle que no lo haga "¡Papi no!", segundos después corrió con la misma suerte que su hermana menor.
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La revelación de que las niñas de Watts murieron en un episodio prolongado, que terminó en el sitio de petróleo y no en su hogar, fue el último giro en la historia de Chris Watts, quien apareció en televisión poco después de que su esposa e hijos desaparecieron y dijo que no sabía dónde estaban.
Watts reportó la desaparición de su familia al día siguiente de haberlas matado. Habló con la prensa e incluso envió mensajes al teléfono celular de la esposa preguntándole dónde estaba.
“Shanann, Bella, Celeste, si están ahí fuera, vuelvan”, dijo Watts el 14 de agosto en una entrevista con Denver7. “Si alguien las tiene, solo traiganlas de vuelta. Necesito verlas a todas”.
Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente. Inicialmente, el hombre dijo que su matrimonio iba muy mal y que había encontrado a su esposa asesinando a las niñas y por eso la había matado. Pero la investigación policial descubrió que no era cierto.
Seis meses después, Watts confesó haber matado a sus hijas. Las entrevistas grabadas se hicieron públicas en marzo de 2019.