Internacional

Neoyorquinos ingieren lejía tras consejo médico "milagroso" de Trump

Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitiera comentarios sobre la posibilidad de inyectar desinfectante contra el coronavirus, un número inusualmente alto de neoyorquinos contactó a las autoridades de salud de la ciudad tras ingerir lejía u otros productos de limpieza en las 18 horas que siguieron al consejo del mandatario. 
 
Según reporta el Daily News, el Centro de Control de Envenenamiento, una subagencia del Departamento de Salud de la ciudad, manejó un total de 30 casos de posible exposición a desinfectantes entre las 9 p.m. del jueves y las 3 p.m. del viernes.
 
Ninguna de las personas que los contactó murió o requirió hospitalización, dijo el portavoz del Centro.
 
En comparación, ese número de casos (30) fue casi el triple de los 13 procesados en el mismo período de 18 horas el año pasado.
 
De los casos reportados entre el jueves y el viernes, nueve fueron específicamente sobre la posible exposición a Lysol. Diez se referían a lejía y 11 a limpiadores domésticos en general, enumeró el portavoz.
 
Reckitt Benckiser, el fabricante británico de los desinfectantes Lysol y Dettol se sintió obligado a aclarar en un comunicado que sus productos no deben ser utilizados en el cuerpo humano "bajo ninguna circunstancia". 
 
Durante la sesión informativa del coronavirus del jueves por la noche en la Casa Blanca, Trump sugirió que los médicos podrían curar el coronavirus inyectando desinfectantes como lejía directamente en los pulmones de sus pacientes.
 
“Sería interesante comprobar eso… Me parece interesante”, dijo Trump, dirigiéndose a sus asesores de salud y pidiéndoles que investigaran.
 
Tras la ola de críticas y de burlas, este viernes, Trump aclaró que estaba hablando "sarcásticamente" cuando hizo esos comentarios. 
 
Más ideas “milagrosas” de Trump
 
En un momento en que la mayoría de las encuestas muestran que los estadounidenses prefieren que el exmagnate inmobiliario deje la ciencia a los expertos, los planteamientos de Trump en la conferencia de prensa diaria del jueves marcaron un nuevo récord en los anales de las ideas médicas aficionadas. 
 
Alentado por indicios que el calor del verano podría aminorar los efectos del nuevo virus, Trump utilizó la conferencia de prensa diaria sobre la emergencia sanitaria para divagar sobre si la luz solar podría constituir un tratamiento médico. 
 
"Suponiendo que le diéramos al cuerpo un inmensa -ya sea una luz muy potente o que sea ultravioleta", planteó el mandatario. "Supongamos que se aplique la luz dentro del cuerpo, lo que se puede hacer por la piel o por otras formas", agregó. 
 
"Y también vemos que el desinfectante, lo mata (al virus) en un minuto. Un minuto. Si hubiera una forma que pudiéramos hacer eso, por ejemplo con una inyección dentro, como una limpieza", planteó.
 
En busca de una solución 
 
Estados Unidos es el país del mundo más golpeado por el nuevo virus con más de 50.000 fallecidos, y las medidas de cuarentena tomadas para frenar los contagios han provocado estragos en la economía, disparando el desempleo y complicando las perspectivas de Trump de cara a la reelección de noviembre. 
 
En las últimas semanas, Trump abogó agresivamente por el uso de cloroquina e hidroxicloroquina para luchar contra el nuevo virus, pese a que las pruebas a favor de estos tratamientos contra la malaria son flojas, por decir lo menos. 
 
Rick Bright, que hasta esta semana era el encargado de desarrollar una vacuna contra el coronavirus, dijo que fue despedido por oponerse al tratamiento con cloroquina. 
 
Pero para Trump nunca hay un momento para la autocrítica y durante la emergencia ha presumido de que los médicos le han preguntado: "¿Cómo sabe tanto?". 
 
"Quizás es una habilidad innata", planteó, recordando que uno de sus tíos era "un súper genio". 
 
"Quizás debí hacer eso en lugar de optar a la presidencia", declaró.
 

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