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MagoAle: el ilusionista con síndrome de down que reparte magia en todo el mundo

miércoles, 11 agosto 2021 - 17:12
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Alejandro Cuervo es un ilusionista argentino que ha roto esquemas. A sus 29 años, es el primer mago profesional con síndrome de Down en el país del sur. Alejandro es hoy el orgullo de sus padres, Omar y Patricia; y uno de los más sorprendentes artistas de Argentina. Sin embargo, en su vida tuvo que superar varios obstáculos para enseñarle al mundo que la creatividad y las ganas no tienen límites.

Según la Asociación Nacional para el Síndrome de Down de EE.UU. las personas que nacen con Síndrome de Down en muchas ocasiones padecen problemas cardíacos, respiratorios, visuales, auditivos o de tiroides. Por tantas complicaciones, cuando sus progenitores se enteran de que su pequeño llegará al mundo con esta condición, la mayoría de padres deciden no continuar no continuar con el embarazo.

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Este no fue el caso de Patricia y Omar, una pareja de Argentina. Ellos le dieron una oportunidad al pequeño, que nació en 1992. Alejandro tenía problemas de tartamudez, pero se esforzó por superarlos y llevar una vida normal. Además de eso, terminó la secundaria y realizó estudios superiores en el campo artístico como cualquier otro chico de su edad que sueña en grande.

El MagoAle -nombre artístico- le contó a la BBC que cuando era pequeño amaba hacer obras de teatro en el colegio y esto desencadenó que se decidiera a construir una carrera a partir de ello. Hasta 2014 hizo teatro con la compañía de la directora Nina Ávila, y luego le presentaron a Omar Sauchuk, un mago que le enseñó el arte del ilusionismo a Alejandro.

Desde hace siete años, Sauchuk tiene una compañía llamada ‘Magia Inclusiva’, que agrupa a más de 400 artistas que poseen capacidades diferentes. Pese a que Alejandro no tenía mucha experiencia en el campo de la “magia”, rápidamente aprendió y se volvió un ilusionista brillante.

“Yo hacía un show de magia y necesitaba un asistente. Nina me propuso que fuera Ale”, explicó Omar al medio internacional “Lo que tiene la magia es que es muy mecánico. En una presentación de magia hay un 20% que es técnica y el 80% es actoral. Alejandro es un gran actor”.

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Omar contó que Alejandro al inicio tuvo un par de tropiezos, pero su colega destacó tanto que, de un momento al otro, se convirtió de asistente a mago principal.

"Al principio le tenía miedo a Lola", indicó haciendo referencia a una paloma que utilizaban en el show. Además, Alejandro admitió que a veces se ponía nervioso al estar en frente de tantas personas que acudían a ver el show. No obstante, como cada dificultad en la vida, MagoAle pudo superarlo.

¿Qué es lo que le ha motivado a perseguir su sueño? Alejandro ha confesado a la BBC que le enamoró del arte fue lo cómodo que podía llegarse a sentir en medio de aplausos y las expresiones del público. Y es que el show del teatro inclusivo se ha convertido en todo un éxito.

En 2016 y 2017, la compañía actuó en Mar del Plata, que es como el lugar más importante del teatro estival en Argentina. Esta fue la primera experiencia de Alejandro fuera de casa y contó que tuvieron que trabajar mucho para llegar hasta aquella impresionante explanada.

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En 2018 hicieron una gira por España en coordinación con la fundación española Abracadabra y la cancillería de Argentina. Asimismo, en ese viaje Alejandro y Omar fueron invitados a dar una charla en la escuela del mago español Juan Tamariz e hicieron presentaciones en Barcelona y Valladolid.

La pandemia no logró detener el arte: este 2021 Alejandro viajó a Chile, donde actuó en Santiago, Viña del Mar y Valparaíso.

“Para mí es importante darles un mensaje a los chicos y a los grandes de que todos podemos hacer magia”, expresó MagoAle. Indicó que, a través de cada show, puede dejar un mensaje de inclusión en los espectadores.

Por su parte, Omar reconoce la importancia de que las personas se sientan incluidas y se vean representadas con buenos ejemplos para romper estigmas.

Nos ha pasado de familias con lágrimas en los ojos que nos dicen: 'Gracias, ahora me voy a animar a tocar la guitarra, que nunca lo hice', o gente que viene con sus hijos con discapacidad diciendo: 'Gracias por estimularlo, gracias por mostrarnos que puede”.

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