Internacional

La niña que creó 2.500 personalidades para sobrevivir a los abusos de su padre

martes, 6 octubre 2020 - 06:41
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Cuando era niña, Jeni fue violada y torturada repetidamente por su padre, Richard Haynes. La policía australiana afirma que es uno de los peores casos de abuso infantil de ese país. Para hacer frente a esos repetidos actos de violencia, la mente de Jeni creó una táctica extraordinaria de escape: se inventó  2,500 nuevas personalidades. 
 
Jeni Haynes, de 49 años, fue violada desde los cuatro años por su padre de forma repetida y sádica, Según informa la BBC, durante el juicio de su abusador,  Jeni adoptó 6 de esas personalidades sin que el tribunal desestimara sus testimonios, ya que se consideró que la patología estaba tan vinculada al delito, que utilizaron esas múltiples versiones como prueba y condenaron al padre, Richard Haynes, ahora de 74 años, a una pena de prisión de 45.
 
"Mi vida interior fue invadida por mi papá. Ni siquiera podía sentirme segura en mi propia cabeza", contaba Jeni, "ya no podía analizar lo que me estaba pasando y sacar mis propias conclusiones". La tenía tan asustada que le decía que podía leerle la mente, que mataría a su madre o a sus hermanos si decía o si quiera pensaba en la violación.
 
"Me escuchó rogarle que se detuviera, me escuchó llorar, vio el dolor y el terror que me estaba infligiendo, vio la sangre y el daño físico que me estaba causando. Y al día siguiente decidía hacerlo todo de nuevo", continúa el relato del juicio recogido por la televisión británica.
 
L a primera personalidad que creó fue  Symphony, una niña de cuatro años que, con un tono de voz más agudo que el de Jeni, sigue formando parte de su identidad. "Ella sufría cada minuto del abuso de papá y cuando él abusó de mí, en realidad estaba abusando de Symphony", le explicó a la BBC. 
 
"No teníamos miedo. Habíamos esperado tanto tiempo para decirles a todos exactamente lo que nos hizo y ahora no podía callarnos", decía Jeni, en plural refiriéndose a ella y todas las identidades que ahora son parte de su vida. 
 
 
A medida que pasaron los años, Symphony creó otras personalidades para soportar el abuso, cientos y cientos en realidad. 
 
Cada una de ellas  tenía un papel particular en contener un elemento del abuso, ya fuera un ataque particularmente horrible o un dolor insufrible.
 
El abuso continuó hasta que Jeni tuvo 11 años, cuando la familia se mudó de vuelta a Reino Unido. 
 
Sus padres se divorciaron poco después, en 1984. Ella cree que nadie, ni siquiera su madre, sabía lo que estaba pasando.
 
A pesar de las graves lesiones causadas por palizas y abusos sexuales, Richard Haynes nunca llevó a Jeni al médico. 
 
Y hoy, a sus 49 años, Jeni tiene por ello lesiones permanentes en la vista, mandíbula, intestino, ano y coxis. Estos han requerido cirugías extensas, incluida una operación de colostomía en 2011.
 
 
Los expertos se refieren a la condición de Jeni como un trastorno de identidad disociativo, y dicen que está fuertemente relacionado con las experiencias de abuso extremo contra un niño en lo que se supone que es un entorno seguro.
 
"Realmente fue una estrategia de supervivencia", dijo la doctora Pam Stavropoulos, especialista en trauma infantil al portal británico. 
 
"Este trastorno sirve como una estrategia de afrontamiento muy sofisticada que es ampliamente considerada como extrema. Pero hay que recordar que es la respuesta al abuso y al trauma extremo que ha sufrido el niño", agregó Stavropoulos.
 
Inicialmente, Haynes enfrentó 367 cargos, entre ellos múltiples cargos de violación, sexo anal, asalto indecente y relaciones sexuales con una niña menor de 10 años.
 
Durante el segundo día de juicio, y aproximadamente dos horas y media después del testimonio de Symphony, su padre cambió su declaración de culpabilidad por 25 cargos, "los peores", dice Jeni. 
 
Se agregaron docenas más para su sentencia. 
 

Más leídas
 
Lo más reciente