Crimen contra niño sacudió a EE.UU. por 20 años y convirtió al padre en un héroe
El caso de Adam Walsh es uno de los asesinatos más crudos que ha visto Estados Unidos en las últimas décadas, tanto por la falta de pruebas, como por la brutalidad con la que la víctima, un inocente niño de apenas seis años, fue atacada.
El 27 de julio de 1981, Adam y su madre salieron a pasear al centro comercial, sin saber que sería el último día de la vida del menor. Desde entonces, sus padres han perseguido asesinos seriales a lo largo y ancho del país y han protestado a favor de los derechos de los niños en EE.UU.
EXTRAVIADO
Adam nació en una familia que podía darse sus comodidades y vivía en Hollywood, en Los Ángeles, California. El padre, John, se desempeñaba como ejecutivo constructor de hoteles de lujo, mientras la madre, Revé, se dedicaba a la vida hogareña.
El 27 de julio Revé y Adam fueron a comprar una linterna al centro comercial. Mientras la mujer estaba en la caja de la tienda Sears, pagando por el objeto, dejó que el menor se alejara un poco de ella y fuera a observar a unos chicos mayores que jugaban videojuegos en una atracción cercana.
Diez minutos después la madre del niño no lo encontraba por ningún sitio. Pidió a los trabajadores de Sears que anunciaran al menor extraviado por los parlantes, pero nunca dieron con él. Cuando Revé fue a preguntarle a los guardias de seguridad por su hijo, ellos le indicaron que habían pedido a los adolescentes que se retiraran del local porque estaban causando desorden.
Las autoridades creen que como Adam era tímido, no les contó a los guardias que su madre estaba en la tienda y simplemente siguió a los otros chicos, abandonado el local. Los jóvenes siguieron su camino y el niño se quedó solo en el exterior del centro comercial, donde fue raptado.
BÚSQUEDA INTENSA Y HALLAZGO
El caso de Adam fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación. Tanto la policía como los periodistas trataban de encontrar una pista que pudiera marcar un indicio para encontrar al menor. Sin embargo, nada dio resultado.
Dos semanas después, el 10 de agosto, uno de los detectives del caso y un colega encontraron una cabeza decapitada en un canal de drenaje cerca de Vero Beach, a más de 200 kilómetros de Hollywood. Los padres de Adam manifestaron a los medios que aún tenían esperanza de que el niño estuviera vivo e incluso ofrecieron 100 mil dólares para quien lo trajera de vuelta.
No obstante, poco después los restos hallados por los detectives fueron identificados como los de Adam. Los exámenes forenses indicaron que el menor murió por asfixia y que la cabeza encontrada mostraba un grado alto de descomposición, por lo que el pequeño había fallecido varios días antes.
John y Revé tuvieron que afrontar la desgarradora pérdida de un hijo y además el hecho de que el resto del cuerpo de Adam nunca fue encontrado.
ACTIVISMO
Los padres lidiaron con la pérdida luchando por los derechos de los niños y en las alertas de los menores desaparecidos y explotados. Tuvieron tres hijos más y en los 80s produjeron un documental con la cadena NBC acerca de los días posteriores a la desaparición de Adam.
En 1988 John estrenó un show de televisión llamado ‘America’s Most Wanted’, en el que buscaba atrapar a los asesinos más buscados de la nación estadounidense. El programa se transmitió por 23 años seguidos y fue uno de los que tuvo más repercusión en el país, además de uno de los más longevos. De acuerdo con el portal Biobiochile, Walsh contribuyó a la captura de más de mil fugitivos. Finalmente emitió su último episodio en 2013.
Posteriormente, John participaría de nuevas series de crímenes.
ASESINATO RESUELTO
John y su esposa lograron dar con el asesino de Adam. El nombre del criminal fue revelado en 2008: se trataba de Ottis Toole, un vagabundo que se llevó al menor tras ofrecerle dulces y diversión.
Toole confesó que en primera instancia Adam se mostró obediente, pero que luego empezó a sentir pánico y para callarlo, lo golpeó hasta dejarlo inconsciente. Al ver que aún respiraba, lo estranguló con un cinturón de seguridad y lo decapitó con un machete. Luego habría viajado a Jacksonville para meter el cuerpo a un refrigerador, el cual incineró.
Pese a la confesión, en los 80s no pudieron arrestar a Toole porque la policía perdió pruebas contundentes, como la alfombra del automóvil manchada con sangre, el machete con el que habría matado al menor y el propio auto. La inoperancia de las autoridades fue duramente criticada por los Walsh y el pueblo estadounidense.
En 2000 finalmente se halló culpable a Toole, pero nunca pudo cumplir su sentencia por la muerte de Adam, pues murió de cirrosis en 1996, mientras estaba en la cárcel por otros crímenes.
EL LEGADO DE LOS WALSH
John y Revé fundaron el Centro de Recursos para Niños Adam Walsh, una ONG dedicada a la reforma legislativa aliada con centros en Florida, Columbia, Carolina del Sur y Nueva York. Después se fusionó con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC), donde John forma parte de la junta directiva.
Los esfuerzos de los padres de Adam además resultaron en la creación de la Ley de Niños Desaparecidos de 1982 y la Ley de Asistencia a Niños Desaparecidos de 1984; que protegen a decenas de niños extraviados todos los años en EE.UU.
