Nuevo programa piloto agiliza el cruce vehicular entre México y Estados Unidos
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos implementa un proyecto en el puerto de entrada de San Ysidro, con el fin de mejorar la eficiencia en el tránsito fronterizo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de un programa piloto que busca optimizar el paso vehicular en el puerto de entrada de San Ysidro, una de las fronteras más transitadas entre México y Estados Unidos.
La iniciativa, que tendrá una duración aproximada de cuatro meses, consiste en convertir uno de los carriles de 'All Traffic' (todo tráfico) en una vía exclusiva para los usuarios del programa SENTRI (Secure Electronic Network for Travelers Rapid Inspection), en español Red Electrónica Segura para la Inspección Rápida de Viajeros, un sistema destinado a viajeros previamente aprobados como de bajo riesgo.
De acuerdo con la CBP, este proyecto se desarrolla en coordinación con las autoridades mexicanas y forma parte de los esfuerzos bilaterales por agilizar los cruces sin comprometer la seguridad. La medida permitirá que los miembros de SENTRI, tanto conductores como pasajeros, cuenten con una segunda opción de acceso al puerto de San Ysidro, además del carril ya existente, lo que podría reducir los tiempos de espera y descongestionar el tránsito general.
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El nuevo carril se ubicará en la Segunda Calle de Tijuana, que será reconfigurada temporalmente para este fin. Mientras tanto, los carriles habituales, como el Paseo de los Héroes y la Avenida Padre Kino, continuarán funcionando de manera regular para el resto de los viajeros. La CBP aclaró que la implementación será monitoreada constantemente y evaluada al finalizar el período de prueba. Si los resultados son positivos, la agencia considerará hacer el cambio de forma permanente.
El programa SENTRI es una iniciativa creada por la CBP para facilitar el ingreso a Estados Unidos de viajeros frecuentes y de bajo riesgo. Su funcionamiento se basa en un proceso de preaprobación exhaustiva que incluye la verificación de antecedentes criminales, migratorios y de seguridad nacional, así como una entrevista personal con un oficial de la agencia. Una vez aceptados, los miembros reciben una tarjeta con tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), que les permite acceder a carriles exclusivos en los principales puertos terrestres del país.
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Para solicitar el ingreso al programa, los interesados deben realizar su aplicación a través de la plataforma oficial del gobierno estadounidense, pagar la tarifa correspondiente y completar una revisión que puede tardar varias semanas. Una vez aprobada la membresía, los usuarios pueden disfrutar de un cruce más ágil en las fronteras de San Ysidro, Otay Mesa, El Paso, Nogales y otras.
El piloto de San Ysidro servirá como referencia para determinar si este modelo puede aplicarse en otros puntos de ingreso. De acuerdo con la CBP, los datos obtenidos durante los meses de prueba permitirán evaluar los impactos operativos, la percepción de los usuarios y el nivel de colaboración con las autoridades mexicanas.
La agencia subrayó que, aunque el objetivo es agilizar el tránsito, la seguridad fronteriza sigue siendo prioritaria. Todos los vehículos y pasajeros que usen los carriles SENTRI seguirán sujetos a inspecciones aleatorias y controles tecnológicos de rutina.
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San Ysidro, por su alta densidad de tránsito, representa un punto estratégico para la aplicación de este tipo de innovaciones. En un día típico, más de 70.000 vehículos y 20.000 peatones cruzan entre Tijuana y San Diego, por lo que incluso pequeñas mejoras logísticas pueden tener un impacto significativo en la movilidad de la región.
Si el proyecto resulta exitoso, podría convertirse en un modelo para otros cruces fronterizos entre México y Estados Unidos, fortaleciendo los esfuerzos conjuntos para mantener una frontera más segura, moderna y eficiente.
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