Bajar el colesterol LDL o malo es una de las maneras más efectivas de evitar infartos, pero lograrlo exige privarse de muchos alimentos exquisitos. Parece que las cosas están cambiando.
Mientras más bajo, mejor. Esta es la conclusión a la que llegan cada vez más asociaciones de cardiología alrededor del mundo sobre los niveles de colesterol LDL o “malo”. Tradicionalmente un resultado dentro de los rangos de normalidad que sugiere el laboratorio donde se realiza la prueba de sangre han resultado tranquilizadores, sin asterisco de alarma no hay de qué preocuparse, ¿o sí?
Aunque resultados entre los 150 y los 175 mgs/dl continúan considerándose dentro de rangos “normales”, cada vez más sociedades de cardiología alrededor del mundo sugieren apuntar más abajo en las cifras de colesterol LDL. El cardiólogo Fernando Aguirre, Presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, señala: “Ya se empieza a hablar de 80 como objetivo a lograr e inclusive de 50 mgs/dl en ciertos casos”. Estos casos especiales son los pacientes que presentan factores de riesgo para desarrollar problemas cardiovasculares: tienen diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedades del corazón, historial de familiares que han presentado enfermedades del corazón antes de los 55 años, o son fumadores, para ellos el nivel meta de colesterol LDL debe ser muy inferior al de las demás personas, simplemente porque es una de las maneras más eficaces de evitar infartos y accidentes cerebrovasculares. Esa cifra a alcanzar debe ser específica para cada persona y producto del análisis del cardiólogo a su paciente.
Una reducción del 10% del colesterol LDL disminuye
el 20% del riesgo de enfermedades coronarias.
CIFRA IDEALES ¿CÓMO LOGRARLAS?
Al consultarle al doctor Aguirre si es posible bajar considerablemente las cifras de colesterol LDL sin medicación y únicamente con dieta y ejercicios, responde que sí, que tiene pacientes que al hacer un drástico cambio en su estilo de vida han logrado llegar a sus cifras meta. “En términos generales, con 30 minutos diarios de ejercicio y siguiendo una dieta balanceada orientada a bajar el colesterol se pueden alcanzar los resultados deseados”.
Sobre el tema de las dietas, la nutricionista Martha Ríos tiene una sugerencia que resulta bastante didáctica: recomienda dividir el plato mentalmente en cuatro partes iguales y ubicar en cada una: proteínas, carbohidratos o granos, vegetales y frutas. Además comparte un hallazgo científico que fue convertido en alimento, cuyo consumo puede ayudar a disminuir las cifras de colesterol LDL, se trata de los ésteres de esteroles: “Si se consumen en una cantidad aproximada de 2 a 2,5 gramos producen una menor tasa de absorción de colesterol LDL. Los esteroles son elementos que podemos encontrar en los vegetales, que a través de un proceso científico llamado esterificación maximizan su poder de absorción”.
La especialista explica que los esteroles son moléculas de estructura similar a la del colesterol, por ello al ingresar al organismo compiten con él para ser absorbidos en el intestino y pasar a la sangre. Si en lugar de ingresar colesterol entran esteres de esteroles, se logrará que menor cantidad de colesterol entre a la sangre, evitando la formación de las peligrosas placas grasas en las arterias. “Estudios clínicos han demostrado que es posible disminuir los niveles de colesterol LDL consumiendo ésteres de esteroles, que actualmente se conocen como alimentos funcionales y pueden encontrar en el mercado en forma de margarinas”, explica la nutricionista y concluye indicando que una reducción del 10 por ciento del colesterol LDL está relacionada con una disminución de un 20 por ciento en el riesgo de enfermedades coronarias.