Montevideo.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, mostró su "solidaridad" con el pueblo venezolano y con el "hermano Maduro" y confesó no aceptar una "intromisión" de EE.UU. en ese país, a lo que lanzó la pregunta de qué nación suramericana podría plantear sanciones por Derechos Humanos en Norteamérica.
"En EE.UU. hay pena de muerte, hay tanta discriminación", manifestó el mandatario andino en una conferencia de prensa en Montevideo tras firmar diferentes acuerdos con el presidente uruguayo, José Mujica.
Con respecto a su posición sobre la situación en la que se encuentra el país gobernado por Nicolás Maduro, Morales expresó que "el imperio no acepta cuando surgen lideres políticos o sindicales antiimperialistas".
"A Gobiernos neoliberales les defendían aunque estaban en agonía y cuando surgen ahora presidentes, gobiernos en Centroamérica, Latinoamérica o Sudamérica, agresiones permanentes" políticas, económicas y hasta judiciales, matizó, para añadir que "lo que vive Venezuela" es "parte de eso", una "agresión permanente".
"Y no aceptamos una intromisión del Gobierno de EE.UU", indicó.
En diciembre pasado, el Gobierno de Obama firmó una ley aprobada por el Congreso con sanciones contra funcionarios venezolanos considerados responsables de violaciones de derechos humanos en ese país.
Esas sanciones incluyen la congelación de activos y la prohibición para emitir visados a funcionarios del Gobierno venezolano vinculados con la violencia y la represión en las manifestaciones estudiantiles de febrero de 2014, que terminaron con un saldo oficial de 43 muertos y cientos de heridos.
Además, la tensión política en el país gobernado por Maduro aumentó en los últimos días con el arresto de Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, acusado de urdir un plan golpista contra el presidente venezolano.
"¿Qué país de Sudamérica podría plantear sanciones por los derechos humanos en EE.UU.? Dígame", espetó Morales, quien añadió que "si algún país levantara la voz", con seguridad "somos penalizados, marginados y amenazados a intervenciones".
"Y por eso nuestra tarea es siempre saber defender las democracias, estas revoluciones democráticas", agregó, para ofrecer su "solidaridad con el pueblo venezolano, con el hermano Maduro".
"Yo no sé si EE.UU. está provocando una guerra civil", consideró. Al respecto, el mandatario boliviano dijo que en Venezuela "el chavismo y el antiimperialismo es profundo, no solamente en la sociedad civil sino dentro de los militares". "Cualquier intervención o agresión va a ser respondido", indicó.
En este sentido, Morales apeló a organizaciones como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para defender "especialmente" la democracia en Venezuela.
"Es nuestra obligación. Si son presidentes electos democráticamente todo nuestro respeto. Así sean presidentes de orientación proimperialista, pero si son producto de las elecciones vamos a defenderlos", destacó.
No obstante, se mostró sorprendido por el "entendimiento" que a su juicio existe dentro de la Celac como espacio de interacción para la liberación de los pueblos.
En este sentido, el gobernante lanzó su deseo de que todos los presidentes de los Gobiernos que integran la Celac fueran "antiimperialistas", pero confesó que "es difícil" y que será un "largo proceso". EFE