Dura y estremecedora, la película de Cary Fukunaga narra los peores horrores de la Guerra desde el punto de vista de un niño obligado a sufrirlos y cometerlos. Una de las grandes ausentes en los Premios Oscar. ¿No pudieron enfrentarse a ella?
Un país indeterminado de África sufre una guerra civil. Agu (Abraham Attah) y sus amigos ya no van a la escuela y buscan en qué ocupar el tiempo libre. El horror está a las puertas de su aldea pero ellos todavía juegan: actuando detrás de la carcasa de un televisor roto hacen “Imagination TV”.
La primera secuencia de “Beasts of no Nation” es la única escena alegre de esta impactante película, lo que viene luego está marcado por una terrible violencia: el creativo y alegre Agu será convertido en un arma letal, un “niño soldado” más a las órdenes de un sicópata caudillo rebelde, el Comandante (Idris Elba). Este año, el segundo consecutivo en que la Academia Norteamericana recibe duras críticas por la falta de diversidad étnica en los Óscar (encarnada en la etiqueta #OscarSoWhite), la falta de nominaciones para“Beasts of no Nation” es la mayor desilusión de los cinéfilos. Estadísticamente.
En enero, la revista Variety publicó el estudio de una empresa de marketing digital que involucró el análisis de más de 600 mil plataformas en Internet (celulares, video, web y redes sociales) relacionadas al Óscar, y determinó que “Beasts of no Nation” fue el filme más comentado en relación a los “desaires” de este año, y también lo fue en la categoría de actores Idris Elba. El segundo filme de la lista, con un 95 por ciento de interacciones en relación a “Beast of no Nation” fue “Creed: La leyenda de Rocky”, cuyo actor (el afroamericano) Michael B. Jordan recibió el 45 por ciento de comentarios en relación a los que tuvo Elba. “Carol”, con Cate Blanchet quedó en tercer lugar.
¿Por qué fue ignorada “Beasts of no Nation” en los Óscar? Una de las razones más esgrimidas es la falta de identificación: Los 6.000 miembros de la academia, quienes votan a nominados y ganadores, según una investigación de Los Angeles Times, son en un 95 por ciento blancos, en dos por ciento afroamericanos, y el tres por ciento restante pertenece a otras “minorías”. Ante la queja viral y los anuncios de varios artistas de no asistir a la ceremonia en protesta por la poca diversidad de los participantes, la Academia ha prometido revisar sus procedimientos para asegurar que esto cambie pronto.
Revelación. Abraham Attah (nacido en Ghana) ganó el premio al
Mejor Actor Joven Emergente en el Festival de Cine de Venecia.
Pero en el caso de esta película, que para muchos fue la mejor de 2015, juega además otro importante factor, algo que está cambiando radicalmente nuestra forma de ver cine: Netflix. La popular plataforma de contenidos audio visuales compró los derechos del filme, y lo estrenó en octubre pasado, al mismo tiempo en Internet que en salas. Por alterar la larga tradición de que el video doméstico salga al menos 90 días después de que se vea en los cines, las mayores cadenas de Estados Unidos (AMC, Regal, Cinemark y Carmike) se rehusaron a proyectarlo. Algunos analistas consideran que el boicot también afectó la consideración de los miembros de la Academia.
Abordando el tema desde otra perspectiva, la actriz británica Helen Mirren, quien ha defendido a la Academia en la polémica por su “blancura”, dijo: “Idris Elba definitivamente debió haber sido nominado para un Óscar. Si no lo fue es porque pocos vieron o quisieron ver una película sobre niños soldados. Simplemente (muchos) no pudieron enfrentarse a ella”.
Por su interpretación de Abu, Abraham Attah (nacido en Ghana) ganó el premio al Mejor Actor Joven Emergente en el Festival de Cine de Venecia, e Idris Elba (de Reino Unido) mereció el reconocimiento del Sindicato de Actores como Mejor Actor de Reparto. El guionista y director es el norteamericano Cary Fukunaga quien ganó un Emmy el año pasado por la primera temporada del serie de HBO “True Detective”, y en 2010 el mejor director en el Festival de Cine de Sundance, por “Sin Nombre”, un filme en español sobre las maras centroamericanas y la migración en condiciones ilegales hacia Estados Unidos (que también está en Netflix).
“Beasts of no Nation” es sin duda una película dura. No es entretenimiento, es una obra de arte estremecedora, sin concesiones, que narra los peores horrores de la Guerra desde el punto de vista de un pequeño obligado a sufrirlos y cometerlos. Es un filme que explora lo más oscuro del corazón humano, pero que (igual que “True Detectives”, y que “Sin nombre”) también se reserva una luz de esperanza para el final. Véala.
El director. Cary Fukunaga se llevó un Emmy el año pasado por
la primera temporada del serie de HBO “True Detective”.