Aunque suene demasiado bueno para ser verdad, es rigurosamente cierto, ser cuidador de pandas es un trabajo en el Centro de Investigación y Protección del Panda Gigante en China.
Esta idea no nace de alguien que vive en las nubes, no, sino de una oferta laboral real, por la que pagan 200.000 yuanes anuales (unos 27.000 euros), una cantidad muy alta para el nivel de vida en China, y proveen al empleado de comidas y hospedaje gratuitos.
En todo caso, la oferta, sobre la que informó el China Daily a finales del 2014, ya está cerrada. El puesto, para el que no se suele pagar una cantidad tan elevada, ya ha sido asignado. Y en el Centro de Investigación y Protección del Panda Gigante de Sichuan hay una persona que se dedica todos los días a hacer que los pequeños pandas se encariñen con ella.
“Solo hay una misión en este trabajo,” explican en China Daily, " pasar los 365 días con los pandas y compartir con ellos sus alegrías y sus penas. Se necesita perseverancia para este trabajo."