EE.UU. reafirma su apoyo en investigación por asesinato de Villavicencio y asegura que recompensas siguen vigentes
En el documento, el ente calificó dicho crimen y los hechos violentos relacionados después, en referencia al asesinato en dos cárceles de los siete presuntos autores materiales del ataque armado, ocurridos en medio de una campaña electoral, como un "ataque directo a la democracia" del país.
"El Gobierno de los Estados Unidos aceptó de inmediato el pedido del presidente de la República para brindar asistencia técnica y profesional por medio del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés)" en la investigación por el asesinato, acotó la Misión Diplomática.
Asimismo, señaló que la recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena de los "co-conspiradores todavía desconocidos y responsables" del asesinato de Villavicencio, extitular de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, sigue vigente.
De igual manera, una segunda oferta de recompensa de hasta un millón de dólares por "información que conduzca a la identificación y localización de cualquier individuo que ocupe un puesto de liderazgo clave en el grupo de delincuencia organizada transnacional responsable del homicidio", aún es ofrecida por el gobierno de Joe Biden.
"Estados Unidos busca combinar esfuerzos con las autoridades ecuatorianas y transmitir experiencia de otras investigaciones de crímenes organizados a nivel mundial. Nuestro apoyo técnico y profesional a las autoridades ecuatorianas continúa", se lee en el comunicado.
La Misión Diplomática agregó que mientras la investigación de Ecuador en torno al hecho violento avanza no se compartirán acciones o detalles del caso.
"Cualquier información en respuesta a estas ofertas de recompensas en Ecuador debe dirigirse por correo electrónico a [email protected] o, dentro del Ecuador, por teléfono a la Unidad de Tarea Conjunta – Plan de Recompensas, a la línea 131", con estricta reserva de identidad y de forma anónima si así se lo requiere, indicó el Departamento de Estado de los EE.UU.
