Fernando Villavicencio: las investigaciones que tocaron las fibras más altas de los últimos Gobiernos
El excandidato presidencial, quien fue atacado por sicarios al salir de un mitin político en Quito, impulsó investigaciones que tocaron las más altas fibras de los últimos tres gobiernos.
El caso ‘Arroz Verde’ provocó que la justicia ecuatoriana condene a Rafael Correa a ocho años de prisión y la pérdida de sus derechos políticos. Luego vino el turno de Lenín Moreno y su familia, vinculados con una empresa offshore, según la Fiscalía que denominó el caso como Sinohydro. Este último proceso se desprendió de la investigación periodística Ina Papers, desarrollada por Villavicencio y Christian Zurita.
Así mismo, el exlegislador había obtenido el informe policial “León de Troya”, una investigación que relaciona la mafia albanesa con Rubén Chérrez, quien era íntimo amigo de Danilo Carrera, cuñado del presidente Guillermo Lasso.
Como presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, Villavicencio logró obtener un repositorio más grande de información que como periodista. Aquellos datos quedaron archivados y podrían retomarse en la próxima Asamblea, pero no es seguro que alguien se interese por esa información.
“El gran hueco que deja es que nadie va a analizar esa información. Puede ser pública, pero el único que tenía interés de conocer y llegar a conclusiones con respecto a los hechos era Fernando, con un equipo que él dirigía”, afirmó Christian Zurita en el programa ‘Políticamente Correcto’ de Ecuavisa.
Agregó que incluso hay datos que Villavicencio se guardaba para sí mismo, “luego cuando tenía estructurado lo contaba y aseguraba”.
A continuación, repasamos las cinco principales investigaciones que desarrolló el excandidato presidencial en su faceta de periodista y legislador.
PALO AZUL
La primera gran investigación de Fernando Villavicencio fue el caso Palo Azul en el 2008. Según menciona el portal Plan V, el reportaje revelaba un millonario perjuicio al país por parte de la multinacional Petrobras, operadora del contrato del bloque 18 y del campo Palo Azul, en la provincia de Orellana.
La pérdida para el Estado habría sido de 2.000 millones. Se recomendó la caducidad contractual y el inicio de acciones penales, pero las autoridades de ese momento no hicieron caso.
La investigación fue publicada en la revista Vanguardia y en el libro “Ecuador: peaje global”. Sin embargo, desde ese momento, inició una persecución por parte del gobierno de Rafael Correa contra el periodista.
Para mayo de ese mismo año, fue secuestrado cuando llegaba a su casa en el sur de la capital. Sujetos armados le robaron documentos y su computadora, en la cual contenía información entregada por un alto funcionario de ese gobierno sobre operaciones ilegales de inteligencia, según menciona el informe de Plan V.
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ARROZ VERDE
Quizás la investigación más recordada de Fernando Villavicencio es ‘Arroz Verde’, un informe periodístico publicado en el 2017 por los portales La Fuente y Milhojas; por el cual tanto Villavicencio como Christian Zurita, autores del trabajo, recibieron el Premio Nacional Jorge Mantilla Ortega.
Este caso ponía en evidencia documentos que contenían aportes económicos de empresas como Odebrecht, que realizaban pagos a cambio de obtener y mantener contratos con el Estado. Luego, ese dinero habría sido usado para campañas electorales del correísmo.
La Fiscalía bautizó el expediente como caso Sobornos 2012-2016, el cual derivó en la sentencia de ocho años para el expresidente Rafael Correa por el delito de cohecho y la suspensión de sus derechos políticos, por lo que no puede ser candidato.
En esta trama de corrupción también estuvieron involucrados Jorge Glas, Alexis Mera, María de los Ángeles Duarte, Vinicio Alvarado, Walter Solís, Viviana Bonilla, entre otros funcionarios del correísmo. En total 18 procesados.
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INA PAPERS
En febrero del 2019, el portal La Fuente publicó el caso Ina Papers. La investigación fue hecha por Fernando Villavicencio y Christian Zurita. Le pusieron ese nombre en alusión a varias compras que habría hecho la empresa offshore Ina Investment Corporation con dinero producto de supuestos actos de corrupción.
Por ejemplo, se denunció que se adquirieron muebles y alfombras para un departamento de Lenín Moreno en Ginebra (Suiza), en el año 2015. Aunque la defensa del expresidente ha dicho que esas cosas fueron embargadas y no usadas por la familia presidencial.
La Fiscalía llamó a este expediente como caso Sinohydro. La investigación revelaría una presunta red de corrupción alrededor del proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair, que habría operado entre 2009 y 2018 a cambio de grandes cantidades de dinero.
Según la entidad, el monto de los sobornos sería de unos 76 millones de dólares, correspondientes a aproximadamente el 4% del valor contratado por la obra, que inicialmente fue de casi 1.979 millones de dólares, aunque en la práctica su costo rebasó los 2.245 millones.
Esas decenas de millones de dólares en supuestas coimas habrían sido entregadas por Sinohydro, una empresa estatal china, y canalizadas a través de terceras personas, utilizando una falsa imagen de servicios de consultoría y canceladas por medio de dádivas, cheques y transferencias.
Por este caso, hay 40 procesados, incluido Lenín Moreno y algunos de sus familiares.
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PETROCHINA
Fernando Villavicencio describía este caso “como la mayor trama de corrupción de la historia petrolera del país”, cuya investigación inició ya hace varios años.
Según el informe periodístico, intermediarios cobraban entre 2 y 3 dólares por barril de petróleo por el proceso de intermediación con empresas chinas, que a su vez fueron beneficiarias de contratos de preventa petrolera en el gobierno de Rafael Correa.
Esta acción habría producido una afectación al precio del petróleo ecuatoriano y habría causado un supuesto perjuicio cercano a los 5 mil millones.
En abril del 2022, Villavicencio, quien en ese entonces era asambleísta, acudió a la Fiscalía junto al legislador Pedro Velasco para entregar cajas de documentos y un ‘drive’ que respalda un informe hecho por la Comisión de Fiscalización sobre el caso Petrochina.
En esos documentos constaba un expediente de la Corte de Nueva York que indicaba que Raymond Kohut (preso), quien era empleado de la empresa Gunvor, intermediaria de Petrochina, habría entregado 70 millones en coimas a funcionarios del gobierno de Correa.
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REFINERÍA DE ESMERALDAS
En el 2015, a través del portal Plan V, se publicó una investigación sobre los grandes contratos para la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas. Un proyecto que el 2008 costaba 187 millones de dólares y que hasta el 2017 acabó desbordando la cifra de 1.500 millones.
Pese a la millonaria inversión del gobierno de Rafael Correa, la refinería no había logrado superar los principales problemas que la aquejaban en esa época, como la alta generación de residuos y la producción de gasolinas con alto contenido de azufre.
Así mismo, el reportaje de Villavicencio evidenciaba retrasos en la entrega de obras, extensiones de contratos, explosiones y el alquiler de un buque extranjero para almacenar derivados de petróleo.
También alertó sobre el fraude de la refinería del pacífico en Manabí, que solo quedó como una millonaria maqueta de 1.200 millones.
OTRAS INVESTIGACIONES
Las huellas de las coimas de Odebrecht, el teatro detrás del 30 de septiembre, el secuestro a Fernando Balda, el asilo a Julian Assange y la narcopolítica en los gobiernos seccionales; fueron otras de las investigaciones que llevó a cabo el excandidato presidencial.
Sus últimas alertas fueron relacionadas con las cámaras de seguridad de Guayaquil y la corrupción en los puertos.
Así mismo, un día antes de su muerte, el 8 de agosto del 2023, Villavicencio presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se investiguen las operaciones en el Bloque 61-Campo Auca por parte de Shaya Ecuador, una subsidiaria de Schlumberger.
El excandidato presidencial sostenía que existían irregularidades en la negociación y adjudicación de contratos a Schlumberger, alertó sobre la falta de información sobre fórmulas utilizadas para calcular las tarifas pagadas a la empresa por cada barril de crudo y posibles sobrecostos en otros campos.
