Diego Ordóñez anuncia acciones legales por uso de su nombre en chat con Leandro Norero
El ex asambleísta de CREO y ex secretario de seguridad durante el gobierno de Guillermo Lasso, Diego Ordóñez, anunció acciones legales tras la implicación de su nombre en una supuesta conversación con el capo del narcotráfico Leandro Norero.
"Ninguno de esos chats corresponde a un mensaje que yo haya enviado. No he tenido nunca ningún contacto con algún delincuente, ni directa, ni indirectamente, peor aún hablando de arreglos", manifestó Ordóñez a Vistazo.
Enfatizó, además, que en el chat en el que se menciona a un usuario con su identidad es "una patraña", ya que el contenido no es de su autoría. "No es algo que yo haya escrito, jamás, nunca, he tenido algún tipo de contacto de esta naturaleza", aclaró.
Por tal razón, el exfuncionario informó que va a pedir información más específica a la Fiscalía General del Estado (FGE), "para iniciar acciones penales en defensa de mi nombre".
"Me indigna y ofende que mi nombre aparezca embarrado en medio de esta descomunal trama de corrupción", añadió Ordóñez.
A raíz del asesinato de Norero en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi, la investigación de la Fiscalía General del Estado permitió obtener varias evidencias, que incluyen los 15 celulares con los que el ya fallecido habría montado su estrategia delictiva para evadir a la justicia, con el apoyo de jueces, fiscales, funcionarios del Consejo de la Judicatura y del SNAI, abogados en libre ejercicio y otros.
En las capturas compartidas por la FGE, se muestran mensajes que llegan al teléfono de Norero del usuario Diego Ordoñez, quien le ofrece realizar arreglos.
Según la publicación, el usuario Ordoñez presuntamente mantuvo contacto con la abogada Glenda Ortega, jueza de la Unidad Judicial de Samborondón procesada en el caso Metástasis, para resolver unos de los procesos de Norero.
Tras la filtración del chat, ayer el exfuncionario también se pronunció en su la red social X. "Nunca, jamás! Ni directa o indirectamente he tenido contacto con delincuentes, peor para ofrecer arreglos. Y menos con mensajes deplorables en ortografía y sintaxis. Fácil verificar, pues el número celular no es y nunca ha sido mío", apuntó.
