Una publicación inglesa llamó la atención el fin de semana pasado sobre la salud del presidente de Rusia, Vladimir Putin, al sugerir que el líder del Kremlin podría padecer una enfermedad terminal que le habría llevado a tomar la atroz decisión de invadir Ucrania.
Según información del medio británico, Daily Mail, que citó a "fuentes cercanas al Kremlin" y a figuras importantes de la alianza de inteligencia Five Eyes, que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos, hay una explicación fisiológica para la decisión del presidente ruso, de invadir Ucrania.
El exagente de la KGB "sufre un trastorno cerebral causado por demencia , enfermedad de Parkinson o 'ira de esteroides' como resultado del tratamiento con esteroides para el cáncer", aseguró el medio.
Además, Daily Mail indicó que la comunidad de inteligencia está compartiendo un gran número de informes sobre el "comportamiento cada vez más errático" de Putin, quien también ha sido visto con una apariencia hinchada en imágenes recientes, y que profundiza las sospechas con la distancia que insiste en mantener de los visitantes del Kremlin.
La inteligencia británica propone teorías de que Putin sufre una afección cerebral, como la enfermedad de Parkinson o una forma más genérica de demencia, o que tiene cáncer y el tratamiento médico que está recibiendo ha alterado el equilibrio de su mente.
La última teoría, que la inteligencia británica considera creíble, es que el deterioro mental es consecuencia de la llamada 'rabia roid', provocada por el uso prolongado de esteroides.
Las fuentes citan la decisión de Putin de aislarse físicamente de los invitados como una señal de temor a las 'comorbilidades', que podrían aumentar su riesgo de muerte, o al uso de medicamentos que suprimen el sistema inmunológico, dejándolo abierto a infecciones.
"Cuando Putin se reunió con Emmanuel Macron el mes pasado, el presidente francés se vio obligado a sentarse en el otro extremo de una mesa de 13 pies, mientras que muchos de los que ingresaron a su presencia se vieron obligados a permanecer en cuarentena en hoteles durante dos semanas antes", invocó el medio.
En los informes también se citó a un funcionario francés después de la reunión de Macron diciendo que Putin "no era el mismo" que cuando Macron se reunió con él dos años antes, y que en algunos aspectos "se había vuelto loco".
Además, un alto almirante de la Royal Navy habría afirmado que el presidente ruso, decidió apresuradamente atacar Ucrania porque tiene su enfermedad terminal. Mientras que una fuente del Pentágono habría precisado que Putin sufre de “cáncer de intestino terminal”, citó el medio Español News.
“En el pasado, lo hemos visto sonreír, pero en 2022 hay pocas fotos de él luciendo feliz”, agregó alto almirante. “Su mirada sugiere que tiene dolor y nuestra gente sugiere que su mirada de enojo probablemente se deba a que está en agonía”, insistió.
SU ROSTRO HINCHADO PODRÍA DEBERESE AL BOTOX
Desde 2015, medios internacionales ya sospechaban que algo podría estar ocurriendo con la apariencia física del presidente de Rusia. En abril de ese año, el medio francés L'Obs preguntó a hombres y mujeres que conocieron a Putin en diferentes momentos de su vida, incluidos aquellos que lo conocen ahora.
El primer testigo fue un periodista quien llevaba mucho tiempo acreditado en el Kremlin, y que al igual que otros desea permanecer en el anonimato . Dijo que la desaparición de Putin fue una de esas manipulaciones de la opinión pública que sólo él sabe ejecutar y que, esta vez, casi sale mal. Y que cuando volvió a ver a Putin, el 16 de marzo, su pómulo derecho estaba “particularmente hinchado”.
“Obviamente pasó por una nueva inyección de Botox. No olviden que su amante casi oficial, la exgimnasta Alina Kabaeva, es mucho más joven que él... En mi opinión, tras el asesinato de Boris Nemtsov, aprovechó esta operación quirúrgica para desaparecer y distraer a la opinión pública”. contó la fuente. “
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