Chile celebra hoy, domingo 16 de noviembre de 2025, sus elecciones presidenciales con dos candidatos ubicados en los extremos como principales favoritos: la izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast. Les sigue en las preferencias otro candidato de ultraderecha, Johannes Kaiser.
Los comicios se han visto fuertemente influenciados por la preocupación ante el aumento de la delincuencia, un tema que una mayoría de votantes vincula con la migración irregular en el país.
Pese a ser uno de los países más seguros del continente, el aumento del crimen en los últimos años ha impulsado a una extrema derecha, que promete deportaciones masivas de migrantes irregulares y mano dura contra la delincuencia.
Se necesita "unidad para enfrentar los problemas que hoy día nos afligen, que son problemas en el área de la seguridad", dijo Kast a la prensa tras votar en Paine, en las afueras de Santiago. "La mayoría de las personas le van a decir que tienen miedo", enfatizó.
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La jornada electoral comenzó a las 08:00 locales (11:00 GMT) y está previsto que las urnas cierren a las 18:00 (21:00 GMT).
Los sondeos de intención de voto para suceder al izquierdista Gabriel Boric están liderados por Jara, una comunista de tendencia moderada y representante de una coalición de centroizquierda. Así como por Kasta, jefe del Partido Republicano y líder de la ultraderecha.
A pesar de sus liderazgos, las encuestas sugieren que ninguno de los dos, ni tampoco los seis aspirantes restantes logrará el apoyo necesario para imponerse en primera vuelta, haciendo casi inevitable un balotaje el 14 de diciembre.
Además, la ultraderecha se refuerza con las opciones de Kaiser, del Partido Nacional Libertario. Ubicado en el tercer puesto de los sondeos, este candidato es a menudo comparado con el presidente argentino, Javier Milei, consolidando una fuerte presencia de la derecha radical en estos comicios.
La violencia en Chile, un fenómeno desconocido hasta hace poco, ha eclipsado completamente los ideales de cambio social que impulsaron el estallido de 2019 y catapultaron a la izquierda con el mandato de Gabriel Boric. La promesa central de Boric, la de reemplazar la Constitución de Pinochet, se considera fallida, y el foco de la nación se ha trasladado por completo a la seguridad.
Los datos oficiales confirman la escalada:
Aunque estas cifras son modestas en comparación global, el problema principal, según Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas, es la "llegada del crimen organizado" y delitos inéditos como el sicariato en el país.
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Más de 15,6 millones de votantes están convocados a las urnas no solo para elegir presidente, sino también para renovar el Congreso (Cámara de Diputados y la mitad del Senado).
El voto es obligatorio este domingo, con multas de hasta 100 dólares para los ausentes, lo que garantiza una alta participación en este país clave por sus reservas de cobre y litio.
Las propuestas de seguridad dominaron la campaña, obligando a la favorita de la centroizquierda, Jara, a relegar sus planes sociales.
La exministra de Trabajo (51 años) ha declarado que no tendrá "ningún complejo en materia de seguridad" y busca contrarrestar la delincuencia organizada con medidas como el levantamiento del secreto bancario para atacar sus finanzas. No obstante, los analistas, como Rodrigo Arellano de la Universidad del Desarrollo, anticipan que, de cara a un eventual balotaje, "pierde con cualquiera de los candidatos de oposición."
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Su principal rival, Kast (59 años), compite por tercera vez. Su estrategia se centró directamente en los 337.000 migrantes irregulares, principalmente venezolanos.
El mensaje de este candidato caló profundamente ante la conmoción generada por el Tren de Aragua, la banda criminal venezolana implicada en extorsiones y secuestros que ha expandido sus operaciones en Sudamérica. Entre las promesas de Kast están las deportaciones masivas, un "escudo fronterizo" (con cercas y zanjas) y el envío de militares a los puntos críticos de inseguridad en las ciudades.
En este contexto, la población migrante en Chile se ha duplicado en siete años, alcanzando el 8,8% del total de 20 millones de habitantes en 2024.
Kaiser por su parte ha reforzado el discurso más radical contra los extranjeros sin estatuto legal. Tras sufragar, declaró que en estas elecciones se define si "se sigue profundizando la desconexión de América Latina con los Estados Unidos y el mundo libre."
Las elecciones de este domingo no solo definen un presidente, sino que plantean la posibilidad de un gobierno de extrema derecha en Chile, 35 años después del fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
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