¿Para qué sirven los influencers?
El internet y las redes sociales han creado nuevas profesiones que antes hubieran sido inimaginables. Los influencers son personas con capacidad de comunicar, guiar e influir en las decisiones de su público (decisiones de compra u opinión sobre un tema concreto). Se estima que, a nivel internacional, el marketing vía influencers alcanzó ingresos por 16.400 millones de dólares en 2022. El negocio de influenciar es tan rentable que cada vez es más frecuente escuchar a jóvenes que aspiran ser influencers profesionales en lugar de doctores o abogados... (y al SRI preocuparse por cobrarles impuestos). Hay muchos que creen que se trata de una actividad inútil, pero están equivocados. Analicemos los roles económicos que cumplen los influencers:
1RO. Los influencers agregan valor al mejorar el bienestar de sus seguidores. Ellos responden a las preferencias subjetivas de su público. Son el ejemplo de la naturaleza antielitista de los mercados ya que atienden las preferencias de personas comunes. Está muy bien ser electricista, pero mucho más útil y lucrativo puede ser crear un canal para explicar al público lo que se debe (y no se debe) hacer cuando desean realizar arreglos eléctricos.
2DO. Los influencers ayudan a solucionar problemas de asimetría de información. Este problema se evidencia, por ejemplo, cuando vamos a comprar un carro. Solo podemos saber si un auto es bueno si lo manejamos por un año. Mientras tanto, los compradores no podríamos conocer, a un costo razonable, si ese auto es bueno. Los influencers ayudan a resolver este problema al proveer información importante, y a bajo costo, al momento de tomar una decisión de compra.
3RO. Los influencers son emprendedores que responden a las nuevas necesidades del público e invierten sus recursos y tiempo para satisfacerlas. Estudian los temas que el público desea, preparan contenidos, se capacitan en edición de videos y en hablar en público, etc. Como resultado de esa visión emprendedora reciben un pago que puede ser significativo.
Los influencers no ganan dinero trabajando poco o engañando al público. Requieren dedicar horas a estudiar los temas, planificar proyectos y contactarse con clientes. Por otro lado, igual que en otras carreras el éxito exige integridad, lo que significa vivir conforme los compromisos morales de cada uno. Pensemos lo poco que durará un influencer que promociona el veganismo, pero es descubierto comiendo carne. El mundo cambia aceleradamente y cada día aparecen nuevas profesiones. La única certeza es el cambio...¿Te sumas?
