Los inmigrantes prometen luchar para quedarse en Estados Unidos y sus defensores lanzan campañas, incluyendo recaudaciones de fondos y campañas de registro, después de que el gobierno de Donald Trump anunció el martes que desmantelará un programa que protegía a cientos de miles de jóvenes de la deportación.
Las personas que fueron llevadas al país de forma ilegal siendo niños o cuyas familias excedieron sus visados, dicen que están curtidos en reveses en política migratoria y se han acostumbrado a ser persistentes, y harán lo mismo en esta situación.
El gobierno de Trump anunció que pondrá fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), un programa iniciado por su antecesor, Barack Obama, en 2012. Los beneficiarios del plan seguirán protegidos hasta que expiren sus permisos. Si caducan antes del 5 de marzo de 2018, podrán optar a renovarlos por dos años siempre y cuando lo soliciten antes del 5 de octubre, pero no se admitirán nuevas peticiones.
Los contrarios al plan se mostraron contentos por la decisión de la Casa Blanca, ya que consideran que el DACA es un abuso inconstitucional del poder ejecutivo.