Pistorius, espera en libertad bajo fianza —previo pago de 600 euros—, que la Justicia sudafricana dicte el próximo abril la pena que le corresponde por este delito. Hasta que se conozca su pena, el deportista permanece en la mansión de Pretoria de su tío Arnold. Solo puede abandonar el recinto entre las 7.00 y las 12.00 y sin salir de un radio de 20 kilómetros. Esta última apelación era algo previsible. Ya el pasado diciembre su otro abogado, Barry Roux, anunció que su cliente apelaría ante el Tribunal Constitucional la condena por asesinato, por la que se enfrenta a un mínimo de 15 años de prisión.