El noreste de Estados Unidos amaneció este jueves cubierto por una capa de nieve que no dejaba de crecer, lo que motivó el cierre de numerosas escuelas, perturbó el tránsito y dejó cientos de aviones sin volar.
Las caídas de nieve, acompañadas de borrascas, comenzaron durante la madrugada y se espera que duren gran parte de la jornada. En Nueva York se estima que se acumularán hasta 30 cm de nueve y habrá vientos de hasta 30 millas por hora.