Un nuevo terremoto golpeó Japón, que ya había sido afectado el jueves por un potente sismo, provocando varios heridos, daños materiales y pánico entre la población.
El nuevo movimiento telúrico es el más fuerte registrado desde que el jueves un temblor de magnitud 6,5 golpeó la isla de Kyushu y provocó nueve muertos y 900 heridos, de los cuales 50 están graves.
Desde el jueves, cientos de réplicas han sacudido la zona afectada, por donde pasa una falla geológica que atraviesa la región. Tras el nuevo sismo muchos habitantes se preparaban para pasar la noche a la intemperie.