Los cubanos son expertos en inventar maneras de ganar dinero, pero Felix Guirola se mantiene por encima de todos.
Amante de las alturas, este cubano ofrece espacio publicitario para las empresas en bicicletas caseras en forma de torre de hasta 7,5 metros. Él las monta alrededor de La Habana de una manera ingeniosa para conseguir darle publicidad a la marca que lo contrata.
El emprendedor cuenta que cuando era niño, trepaba palmeras de coco, por lo que se acostumbró a las alturas. Consiguió esta bicicleta uniendo los marcos uno con otro. Durante años, Guirola cabalgó sus artilugios como atracciones carnavalescas.
¿Cómo desmonta esta gigante bicicleta? Lo hace saltando, o simplemente al pasar junto a una superficie de esa altura.
"He estado haciendo esto ahora por 34 años", dijo Guirola. "Yo podría enseñar a la gente (a montar bicicletas altas), pero no todo el mundo quiere correr el riesgo".