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Por este motivo los científicos insisten en las vacunas nasales contra el covid-19

martes, 18 octubre 2022 - 07:27
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A pesar de algunos reveses, las vacunas nasales contra el covid-19 siguen siendo una pista válida para los científicos, que esperan hallar con ese método una protección más eficaz que con una inyección clásica.

Una vacuna de ese tipo, administrada mediante un aerosol o mediante gotas (como un suero fisiológico), tiene un interés teórico: al actuar directamente sobre las vías respiratorias, en particular las mucosas, impide más eficazmente la entrada en el cuerpo de la infección.

Las vacunas actuales son muy eficaces contra las formas graves de la enfermedad, pero no logran impedir los contagios simples.

En algunos países esas vacunas nasales se están convirtiendo en una realidad. Dos de ellas acaban de ser aprobadas, respectivamente en China e India.

Pero esas autorizaciones fueron otorgadas sin que los ensayos públicos hayan demostrado una mayor eficacia de esas vacunas contra el contagio.

Recientemente, en el Reino Unido, investigadores de la universidad de Oxford que exploraban la posibilidad de administrar por vía nasal la vacuna de AstraZeneca anunciaron a principios de octubre el fracaso de un primer ensayo clínico.

Los resultados, publicados en la revista eBioMedicine, mostraron que la treintena de personas que recibieron la vacuna vía nasal desarrollaron una respuesta inmunitaria inferior a los que utilizaron una vacuna clásica, mediante inyección.

Los científicos sin embargo insisten en que la pista merece ser explorada.

Vacunas vivas atenuadas

"No hay que desalentarse" por esos resultados, asegura el virólogo Connor Bamford, de la universidad Queen's de Belfast.

Aunque los resultados iniciales sean malos, destaca este experto, representan la base a partir de la cual se puede avanzar, una vez comprobado lo que no funcionó.

Las vacunas nasales que ya están en circulación -contra la gripe o la poliomelitis- son "vivas", recuerda este experto, es decir, utilizan una versión atenuada del virus para estimular el sistema inmunitario.

El interés de las vacunas nasales es más bien interrumpir los contagios masivos, explica Martin Moore, responsable científico de la empresa biotecnológica estadounidense Meissa.

"La única manera de controlar este virus es rompiendo su cadena de transmisión (...). Con una vacuna nasal lo podemos lograr", explicó.

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