Los fondos de inversión ayudan al pago de los gastos educativos
Las utilidades son un ingreso no permanente, motivo por el cual debe ser aprovechado de la mejor manera ya que se entrega una sola una vez al año y no se tiene la seguridad de que se lo reciba el próximo período. Economistas sugieren que este rubro se destine para disminuir deudas o para invertirlo.
En nuestro país, después del terremoto, deslaves, inundaciones y los efectos negativos de la delincuencia, pocas han sido las familias que han podido mantener su economía a salvo ya que no han tenido una cultura del ahorro para controlar los gastos no esenciales y así cumplir proyectos a futuro, como el estudio de los hijos.
“El único modo de asegurar una buena educación es a través de una cuidadosa planificación financiera. El ahorro garantiza el futuro estudiantil de nuestros hijos, permite cubrir los aumentos en los costos académicos y nos da libertad financiera”, comenta Sergio Torassa, gerente general de la Administradora de Fondos ICM Integra S.A.
El directivo explica, que existen fondos diseñados para cubrir diferentes necesidades y objetivos de inversión de las personas a lo largo de su vida.
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Una opción que crece en el país son los planes de ahorro vinculados a fondos de inversión, en el que los padres aportan una cierta cantidad desde los primeros años de vida del niño y les permite tener un ahorro de largo plazo.
El fondo ICM Mis Sueños, es un ejemplo de este tipo de proyectos, que ofrece un aporte de solo 120 dólares cada mes durante los 18 años que van desde el nacimiento del hijo hasta el ingreso universitario, acumulando así un patrimonio de 56.731 dólares, cifra que cubrirá los costos de la carrera de educación superior y la maestría en una universidad ecuatoriana.
“Considerando precios de establecimientos medios, en ICM hemos calculado cuánto costaría la educación total de un hijo así, con 3 años de prekínder y kínder, 6 años de primaria, 3 años de secundaria, 3 años de bachillerato, 5 años de universidad y un año de maestría, el costo estimado oscila entre los 100.000 y 120.000 dólares por hijo. Si los estudios son en el extranjero estos costos se incrementan notablemente”, indica Torassa.
