Alerta del sector ganadero por declaración presidencial en Uruguay
La corta visita del presidente de la República, Guillermo Lasso, en Uruguay donde se reunió con su homólogo, Luis Lacalle Pou, despertó la alerta en el sector ganadero ecuatoriano.
La razón: las declaraciones del Primer Mandatario sobre el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre las dos naciones, citando como ejemplo, que Ecuador puede vender banano a Uruguay, y comprar carne y leche uruguayas.
Al respecto, la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos expresó que la firma de un acuerdo comercial no puede afectar la producción de un sector productivo en el país.
La posibilidad de importar productos lácteos y carne desde Uruguay sería terrible, probablemente muchas ganaderías terminarían liquidando sus hatos ganaderos, indicó el presidente del gremio, Francesco Tabacchi.
La afectación se vería más marcada en los pequeños productores que seguramente no podrían resistir, lo que generaría inestabilidad en el sector e impulsaría un incremento en el desempleo.
El dirigente gremial informó que recibió una llamada gubernamental, para indicarle que en caso de darse un tratado con Uruguay se respetarían los cupos de importación de estos productos cárnicos y lácteos que se encuentran vigentes en la actualidad.
Lea también: Lasso plantea acuerdo bilateral de comercio con Uruguay y reitera idea de integración latinoamericana
“El Gobierno debe escuchar las necesidades del sector; en vez de importar carne o lácteos se debe de importar tecnología y genética”, sugirió el directivo.
Tabacchi aseguró que la demanda del país de carne y leche se cubre satisfactoriamente, e incluso hay una sobreproducción de casi 300.000 litros de leche al día, debido también al bajo consumo del lácteo en nuestro territorio.
"En carne de res la producción es 200.000 toneladas métricas al año, lo que cubre perfectamente la demanda nacional, incluso ha mejorado mucho sus estándares de calidad con razas sintéticas”, enfatizó.
Agregó que Ecuador tiene la capacidad de exportar productos cárnicos y lácteos, pero reconoció que los altos costos de producción impide la competitividad del sector en el extranjero. “En otros países la agricultura y ganadería es subsidiada por el Estado, esto les permite exportar e impulsar el ingreso de divisas”, explicó.
