El sistema de salud ecuatoriano tiene diversas falencias, como la falta de acceso a los servicios, la baja calidad de atención, el déficit de especialistas médicos y la concentración de doctores en zonas urbanas.
Estas y otras debilidades fueron identificadas en un estudio situacional elaborado por la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), y que sirvió de base para elaborar sus programas de posgrados en el campo de la salud.
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En la actualidad, las especializaciones y maestrías de la universidad tienen un alto componente de innovación, con el objetivo de brindar soluciones a las necesidades que tiene el país.
“Nuestros profesionales en estas áreas que son Administración de salud, Gerencia de salud, Salud Pública, Medicina de Emergencia y Desastre, Investigación en Ciencias de la Salud, aportan y aportarán positivamente al cambio en el sistema de la salud en Ecuador”, manifiesta José Pedro Barberán, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Salud y la Vida de la UIDE.
Para alcanzar este nivel de formación, la UIDE cuenta con infraestructura y equipamiento modernos, que se combina con un cuadro docente de gran prestigio y una metodología de enseñanza que incluye práctica de campo para el análisis y solución de problemas.
Con el enfoque One Health, la universidad transmite en sus aulas una visión integrada de la salud humana, animal y ambiental, para que los profesionales puedan abordar desde una perspectiva sistémica los retos sanitarios.
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La UIDE potencia sus programas de cuarto nivel con oportunidades de pasantías y visitas de estudio internacionales, lo que fortalece la preparación académica de sus profesionales.
“Esto permite que nuestros estudiantes puedan ir a Europa o Chile donde hacen sus prácticas y puedan comparar los sistemas de salud. Esa rotación internacional, tanto en hospitales como en instituciones universitarias, fortalece a la formación de los estudiantes”, resalta Barberán.
De esta forma, la UIDE perfecciona las capacidades profesionales de sus estudiantes de posgrados en el área de la salud y potencia en ellos la ética, la sensibilidad humana y el liderazgo, para que impulsen cambios y logren un verdadero impacto en la comunidad.