Jugador del Manchester City, suspendido tras haber sido acusado de cinco delitos sexuales
La policía de Cheshire, Inglaterra, informó que el jugador estrella del club de fútbol inglés Manchester City, Benjamin Mendy, ha sido suspendido de sus actividades deportivas tras haber sido acusado de cometer cinco delitos sexuales. El jugador de 27 años indicó que las autoridades le han dictado prisión preventiva mientras se investigan los casos.
De acuerdo con el portal Infobae, Mendy está acusado de cuatro cargos de violación y uno de agresión sexual. Los casos habrían ocurrido en octubre del 2020 y agosto de 2021 y fueron denunciados por tres mujeres cuya edad superaba los 16 años.
Durante la audiencia de formulación de cargos, Mendy solo habló para confirmar su nombre, dirección y fecha de nacimiento. Además, se informó que el jugador ha sido suspendido del club hasta que finalice la investigación.
“El Manchester City puede confirmar que, tras ser acusado hoy por la policía, Benjamin Mendy ha sido suspendido en espera de una investigación. El asunto está sujeto a un proceso legal y, por lo tanto, el club no puede hacer más comentarios hasta que ese proceso esté completo”, reveló el Club.
Mendy es jugador también de la selección de fútbol de Francia y llegó al Manchester City a mediados de 2017, desde el Mónaco. Su traslado le costó al club del español Pep Guardiola, 52 millones de libras esterlinas, lo que equivale a más de 71 millones de dólares. Previamente había jugado para el Le Havre y el Olympique de Marsella.
El jugador francés fue titular en el debut del City en la presente temporada de la Premier League, el pasado domingo 15.
“La Policía de Cheshire y el Servicio de Fiscalía de la Corona quisieran recordarles a todos que los procedimientos penales contra Mendy están activos y que él tiene derecho a un juicio justo. Es extremadamente importante que no haya informes, comentarios o intercambio de información en línea que pueda perjudicar de alguna manera los procedimientos en curso”, agregó la autoridad, según una reseña de The Guardian.
